Habitantes le contaron a EL NUEVO DÍA, que el miércoles entre 8:30 y 9 de la noche, se registró una lluvia torrencial, que causó daños en cuatro viviendas y en la Institución Educativa del corregimiento.

“La tierra se deslizó sobre dos casas y se llevó las cocinas, habitaciones y los enseres. Afortunadamente no hubo víctimas, porque la gente alcanzó a salir”, contó Willington Gutiérrez, vicepresidente de la JAC de la vereda La Cristalina.

Mientras que en la Institución educativa, se desplomó un muro y cayó sobre la vía pública.

“Esta pared de contención, a su vez afectó otra vivienda”, agregó Gutiérrez.

El reporte de esta novedad fue transmitido ayer mismo a la Administración municipal.

Aunque no se tiene el número preciso de personas afectadas, el líder comunal indicó que son familias humildes, las cuales estarían conformadas entre siete y ocho personas.

Además, se han visto afectadas las vías interveredales por derrumbes y algunas viviendas en varias veredas.

Aunque el Departamento y el Municipio, entregó varias recomendaciones para enfrentar la temporada, como estar pendiente de los desagües, verificar los amarres de los techos, entre otros, faltaron acciones de mitigación del riesgo para las familias que viven en zonas frágiles ante los deslizamientos.

“Esperamos que a partir de estos hechos se tomen medidas, por ejemplo, estas personas necesitarían reubicación porque las viviendas están en riesgo eminente”, opinó el también habitante de la vereda La Cristalina.