La espinaluna Yuri Osmani Sosa, de 35 años, fue asesinada aparentemente por su esposo, un agente de la Policía nacional, en hechos ocurridos el pasado fin de semana en la localidad Fontibón, en Bogotá.

El deceso de la mujer sucedió presuntamente luego de una fuerte discusión que sostuvo con su marido, peleas que, según allegados a la pareja, eran constantes.

El hecho criminal sucedió en un vivienda de un conjunto residencial ubicado en la zona franca de Fontibón. Según los vecinos, en la casa se escuchó fuertes golpes en las paredes, por lo que decidieron llamar a la Policía.

Al ser alertados, los uniformados llegaron al conjunto en la madrugada del pasado sábado y cuando lograron entrar al inmueble donde estaba Yuri, la hallaron sin vida; al parecer sufrió asfixia mecánica, mientras, dicen los testigos, su esposo tenía en sus manos un arma de fuego.

Los familiares de la mujer rechazaron la muerte trágica de Yuri y pidieron a las autoridades judiciales esclarecer lo que pasó dentro de la vivienda.

“El primer sospechoso es el marido de mi hija, quien es sargento de la Policía y se identifica como José Ignacio Rojas Buitrago. Él fue capturado el día de los hechos, pero el domingo pasado fue dejado libre, al parecer porque su detención fue ilegal”, dijo el padre de la víctima, José Donato Sosa.

El hombre, con la voz entrecortada mientras asistió a la velación de Yuri en una funeraria de Espinal, afirmó que lo inaudito es que el esposo de su hija y principal sospechoso de su deceso estuviera en el funeral.

“Para la familia es incómodo que este señor estuviera en el entierro. No queremos saber nada de él, no lo trataremos más, lo que queremos es que diga la verdad de lo que pasó, por eso no le hemos preguntado nada. Él tiene que contar a la justicia lo que le hizo a mi hija”, señaló.

Para el progenitor de Yuri, los 15 años de casada que vivió su hija con José Ignacio fueron un infierno. “Le daba mala vida, todo el tiempo que vivieron fue una constante pelea, Yuri vivió una batalla con él. Nos dábamos cuenta de la mala vida que le daba. Por eso, esperamos el dictamen de Medicina Legal para saber la manera en que murió”.

La familia Sosa indicó que Yuri y su pareja se conocieron en Espinal, municipio donde el sargento también tiene familiares. Los reportes de los parientes de la ahora occisa expresaron que el uniformado está adscrito a la Policía de Cundinamarca.