Los tolimenses no tan conocidos que también buscan llegar al Senado

TOMADA DE INTERNET - EL NUEVO DÍA
En la baraja de candidatos tolimenses al Congreso de la República existen nombres y causas que no gozan de mucho reconocimiento entre el electorado.

Algunas de las candidaturas que participan en la carrera electoral para las elecciones al Senado de la República son desconocidas para el grueso del electorado y la ciudadanía en el Tolima. Sus nombres y causas no aparecen en el radar debido a que sus trabajos se han desarrollado en otras regiones o su trayectoria en el ejercicio político aún es muy joven.

Este es el caso de Ángel Antonio Rozo, líder social y campesino oriundo de Líbano que decidió presentar su candidatura con el aval del partido Liberal. De él se sabe que es víctima reconocida por la Unidad de Víctimas por dos desplazamientos provocados por las amenazas de la guerrilla en contra de él y su familia en la vereda Santa Teresa.

De acuerdo con La Silla Vacía, Rozo es el representante legal de la Corporación Congreso Nacional de Desplazados, organización que agrupa a 150 mil personas en el país. Además, refiere el portal, es quien coordina los viajes a la Corporación de Abastos de Bogotá (Corabastos) para que familias recojan los sobrantes de productos comercializados para alimentar a sus parientes.

Por otro lado, el general retirado Leonardo Alfonso Barrero, quien fue comandante de las Fuerzas Militares y candidato a la Gobernación del Cauca por el Centro Democrático, resolvió lanzarse de nuevo a una contienda electoral con el respaldo del ‘uribismo’. En las pasadas elecciones regionales obtuvo cerca de 25 mil votos.

A pesar de ser ibaguereño, la mayor parte de su carrera militar la desarrolló en el suroccidente colombiano, especialmente en Cauca, donde ha estado vinculado a diferentes sectores, uno de ellos, el liderado por la también candidata al Senado Paloma Valencia.

La carta del partido Alianza Verde en el Tolima es el abogado ibaguereño Édgar Polo Devia, director ejecutivo de la Federación Nacional de Concejales (Fenacon), una institución privada sin ánimo de lucro, fundada para la defensa de los intereses de los cabildantes y los corporaciones.

Entre otras cosas, ha sido conferencista internacional sobre políticas de género, es ponente del Código de Régimen Municipal, ha sido consultor del Ministerio del Interior y fue coordinador general de 138 concursos para elecciones de personeros, un tema álgido que le ha valido investigaciones a decenas de concejales por selecciones irregulares.

El Movimiento Alternativo Indígena y Social (Mais) espera conseguir una curul en la Cámara alta a través de Juan Felipe Ortiz, psicólogo, comunicador social y estudiante de derecho ibaguereño, quien pertenece a La Iglesia de Jesucristo, cuyos seguidores son conocidos como los mormones.

Trabajó en el Ministerio de Defensa en el programa Desmovilizarse sí vale la pena y recientemente ha estado vinculado al sector educativo, aspecto en el que está fijada una de sus mayores apuestas de campaña, junto a la salud. Ortiz aspiró a la Asamblea en las pasadas elecciones locales, en las que obtuvo mil 500 votos, que no le alcanzaron para conseguir la credencial.

Carlos Forero, abogado rovirense, miembro retirado de la Policía Nacional y asesor del proyecto de ley que fija en 15 y 20 años la asignación de retiro de los policías en nivel ejecutivo, aspira a llegar al Senado, avalado por el partido Opción Ciudadana.

También es autor de la demanda en contra del decreto por medio del cual se incrementó en cinco años la asignación de retiro para los policías y es coadyuvante en la demanda del Código Nacional de Policía. Forero ha trabajado en el reconocimiento del IPC para todos los reservistas del país.

 

Cifra

69 son los candidatos al Congreso de la República por el Tolima. 57 a la Cámara y 12 al Senado.

Credito
EL NUEVO DÍA

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