Fallece uno de los comerciantes más queridos de Ibagué ¡Brindó trabajo por generaciones!

Crédito: Suministrado / El Nuevo Día.
El adulto mayor dirigía uno de los negocios más tradicionales de la ciudad.
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Si usted pasa por la calle 12 con carrera Segunda en Ibagué, de seguro se ha topado con el Salón de Onces Bajo Cero, famoso por su bebida “reparadora” a base de leche, huevo, miel de abejas y auyama, y un agregado a elección de la persona, que es un toque de licor con brandy.

Este negocio familiar surgió hace casi 50 años, fundado por don Tomás Rodríguez (Q.E.P.D.). Sin embargo, su compadre Arturo Solano Pachón, pensionado de la Policía después de ejercer como Sargento Mayor, compró el local para sacar adelante a su familia y darles un sustento que durara por décadas.

Su deseo se cumplió y, en las últimas horas, partió de este mundo satisfecho por haber servido a la ciudad y a sus hijos. “La muerte fue por causas naturales, el tenía 98 años y venía desde hace tres meses delicado de salud que terminaron con su deceso”, contó Viviana Henao, nuera de don Arturo.

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Un legado

Por fortuna, Viviana narró que su muerte fue “muy bonita”, tranquila y en su casa rodeado de sus seres queridos, a quienes dejó un legado de disciplina, un negocio próspero y el sustento que ya ha durado más de 3 generaciones de la familia Solano.

Almojábanas, empanadas, avena, kumis y jugos son solo algunos de los productos que ofrecen al público, un emprendimiento que es administrado por Arturo y Ernesto, quienes están a la cabeza desde hace 15 años, cuando la salud de su padre decayó.

A través de los años, han acumulado un abanico de clientes fieles y familias enteras que visitan el salón de onces Bajo Cero cada tarde, para compartir un rato familiar con un delicioso bocado.

Es la herencia que deja don Arturo Solano Pachón, paz en su tumba.

Credito
Redacción web.

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