El alcalde Andrés Hurtado posesionó a la nueva gerente de la Unidad de Salud de Ibagué (USI), la médica Diana Ovalle, quien cuenta con una especialización en auditoría y garantía de la calidad en salud y actualmente cursa una maestría en salud pública de la Universidad Juan N. Corpas.

La profesional entró a reemplazar a Didier Blanco, quien habría renunciado a la gerencia de la entidad, cargo del que era responsable desde noviembre luego de pasar por la Gestora Urbana.

La nueva Gerente indicó que una de sus apuestas es recuperar la USI, mejorar la prestación de servicios y las condiciones de los empleadores.

Sin embargo, el cambio se da en medio la compleja situación que se vive al interior de la USI en donde se advierte un déficit financiero de más de $7 mil millones y precarias condiciones ante la carencia de insumos, problemas para el traslado de pacientes y el retraso en los pagos de la nómina de empleados.

Yesid Camacho, presidente departamental de la Asociación Nacional Sindical de Trabajadores y Servidores Públicos de la Salud y la Seguridad Social, Anthoc, señaló que la USI ya tiene un déficit presupuestal acumulado a la fecha de $9.538 millones; sin embargo hay una serie de problemáticas que podrían sumar otros $7.167 millones.

Diana Ovalle la nueva gerente de la USI se posesionó ayer con el alcalde Hurtado.

Uno de los impactos más fuertes está relacionado con la reciente liquidación de las EPS Medimás y Coomeva, lo que representa que al año se dejen de percibir $4.800 millones.

Asimismo, se advirtió que se le habilitó la prestación de servicios de baja complejidad a un privado lo que también implica un impacto de $2.367 millones.

“Para la USI la liquidación de las EPS significa una falta de recaudo superior a los $4.800 millones al año, además habilitaron a una clínica de Ibagué para que preste servicios de baja complejidad y le han entregado el manejo de subsidio a la oferta que lo manejaba la USI y tiene un costo anual de $2.367 millones, si sumamos lo que valía la facturación a Medimás más esos $2.367 millones significa que la USI va a dejar de recibir por facturación $7.167 millones que es la estocada final y la liquidación de la USI”, advirtió el líder sindical. 

En el mismo sentido alertó por el alto número de contratistas que tiene la USI,  pese a que la fusión del hospital San Francisco y la Unidad de Salud pretendía disminuir los costos administrativos.

“Si miramos la nómina y sobretodo los contratistas que tenía la USI y el San Francisco antes de la fusión, hoy tenemos que decir que está prácticamente en el doble, entonces la fusión no cumplió ningún papel, la fusión era para bajar costos administrativos y terminamos aplicándolos”, reseñó Camacho.