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La Superintendencia de Industria y Comercio no se quedó de brazos cruzados luego del escándalo nacional protagonizado por el aplazamiento del Jamming Festiva, a realizarse este puente festivo en Ibagué.
No fue solamente una tristeza para los asistentes que se quedaron con su boleta comprada, hoteles reservados y pasajes pagados, sino una grave afectación para la economía local, que esperaba sacar grandes sumas con la llegada de turistas.
Emprendedores se quedaron con la comida hecha, restaurantes con deudas por la cantidad de materia prima comprada e incluso, algunos artesanos terminaron siendo víctimas de robo cuando saquearon sus carpas en la sede del evento.
Por eso, se anunciaron medidas legales en contra de Buena Vibra Eventos EU, responsables del festival.
“Ante la falta de respuesta frente a los requerimientos efectuados desde el 11 de marzo a la empresa, organizadora del Jamming Festival 2022, y ante la ausencia de la participación de la empresa en la mesa de trabajo urgente convocada para el lunes 14 de marzo del 2022, ha decidido tomar las siguientes acciones”, se justificó desde la entidad.
Las sanciones
1. Se anunció la apertura de investigación administrativa “por el incumplimiento de funciones al no presentar la documentación requerida y al no asistir a la mesa de trabajo”.
2. También, “ordenar el cese de cualquier promoción, oferta o venta del Festival Jamming 2023” hasta que la empresa no de una solución a los consumidores por los hechos de este año.
3. “Verificar si hay más consecuencias jurídicas para la empresa” por anunciar tan solo un día antes del evento su cancelación.
La Superintendencia anunció que se enviaron también requerimientos a Playa Hawái.
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