El ‘cráter’ que preocupa a los vecinos de Ibagué 2000

Crédito: Jorge Cuéllar / EL NUEVO DÍA
Desde hace ocho días un enorme hueco, que abarca todo un carril, se abrió sobre la calle 61 en los límites de los barrios Ibagué 2000 y Fuente de los Rosales en la comuna Seis, justo al frente del conjunto residencial Vizta, generando un riesgo latente para el buen número de ciudadanos que a diario recorren el sector y por el que por ahora no encuentran una solución o respuesta oportuna de las autoridades.
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La comunidad teme que el enorme hueco que permanece lleno de aguas residuales, termine por generar una tragedia, que se siga expandiendo hasta llegar a las viviendas y que además genere todo un caos vial al quedarse sin una de las vías principales  para llegar a la vereda Ambalá, el conjunto residencial Alminar Samoa o a la Institución Educativa Técnica Bicentenario. 

Hernando Salgado, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Ibagué 2000, señaló que en el lugar hace más de 30 años se construyó un plan hídrico de agua lluvias con tubería de concreto que ya habría cumplido su vida útil y está generando toda una afectación a las numerosas familias que viven por la zona. Según Salgado el hueco ya tiene una profundidad de 2.50 metros. 

Asimismo, sostuvo que aunque ha buscado atención de las autoridades, por ahora no está claro quién se debe hacer cargo del arreglo de la red de alcantarillado, pues en la zona también opera el acueducto comunitario Acuambalá.

Para el presidente de la JAC Acuambalá no tiene injerencia en hacer ese arreglo y asegura que los encargados son la empresa de Acueducto y Alcantarillado Ibal; sin embargo desde la empresa se alegó a esta redacción que en ese sector no hay cobertura de redes y por ende no pueden intervenir, a menos de que se suscriba un convenio entre las partes. 

“El Ibal se escuda en que como no tienen cobertura de servicios en este sector que no arreglan. Pedimos que el Municipio con recursos del sistema general de participación, porque sabemos que los pequeños rubros son para acueductos comunitarios, pues que se responsabilice de esa obra, están esperando es que se caiga un carro o una moto que haya un ahogado y ahí si le toca al Municipio pagar”, dijo Salgado.

Operario falleció

Con la intención de mitigar esto, desde Acuambalá se designó a un operario para que solucionara el daño; sin embargo, el mismo de manera infortunada falleció cuando tomaba un descanso de sus labores según dice la comunidad, por cuenta de un infarto. Tras el suceso, la intervención de los representantes del acueducto comunitario se detuvo.

Credito
Redacción EL NUEVO DÍA

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