La plaza de La 21 intenta surgir en medio del descontrol

Crédito: Fotos: Hélmer Parra - Jorge Cuéllar / EL NUEVO DÍAEsta central de abastos le brinda el sustento a más de 17 mil personas, sumando el comercio que se genera afuera.
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Esta importante central de abastos atraviesa por un complejo panorama ante el caos en movilidad y la invasión del espacio público.
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La plaza de mercado o centro de mercadeo social La 21 hace parte de las cinco galerías que tiene la ciudad, según los comerciantes es la segunda central de abastos más importante que tiene la zona centro del país y donde convergen productores de diferentes regiones. 

Su creación data, según algunos adjudicatarios, de 1948, pero hay otros documentos que hablan de su construcción en 1959 con la intención de descongestionar la plaza de La 14. Su diseño se le atribuye al famoso arquitecto colombiano Juvenal Moya y al igual que las plazas de La 28 y La 14 es calificada como Bien de Interés Cultural de Ibagué y es área de interés arquitectónico desde 1998.

 

Dentro de las instalaciones de la galería, que tiene un poco más de 670 puestos, alrededor de dos mil personas subsisten de las ganancias que deja la plaza, escenario que ha visto pasar a varias generaciones de familias; sin embargo, lo que actualmente se conoce como la plaza traspasa esta estructura y recoge varios tramos de vía con la presencia de varios establecimientos de comercio con la venta ya no solo de productos agrícolas, sino la oferta de objetos para el hogar, depósitos de venta al por mayor, de ropa, entre otros.

Quienes hablan de la central de abastos con seguridad afirman que la misma se extiende desde la calle 19 a la 23 y desde la carrera Tercera hasta la Quinta; no obstante, en medio de la abundancia de negocios comerciales que rodean la plaza, también se han generado toda una serie de complicaciones por la alta afluencia de comercio informal, el constante caos vehicular y la mala cultura ciudadana. 

La invasión del espacio público: otro drama

Otra de las grandes situaciones que aqueja a la plaza de La 21 está relacionada con la invasión al espacio público, en el lugar a cualquier hora del día se vive un completo descontrol, la venta informal se apropió de la zona en varias cuadras, la movilidad en la calle 21 y descendiendo la carrera Tercera es caótica. La alta presencia de carretillas terminó dejando un solo un carril para que circulen quienes tienen alguna intención de llegar a la plaza y los tiempos de desplazamiento desencadenados de la misma situación pueden tomar varios minutos.

A los comerciantes informales, se suma el mal parqueo de clientes, de varios productores que invaden la vía para surtir los locales comerciales y al transporte público que busca cualquier espacio para recoger y dejar pasajeros.

Asimismo, se habló de la presencia de carros piratas provenientes de otros municipios, quienes se ubican en cualquier esquina y venden sus productos sin entregar ningún beneficio a la ciudad. 

“Llegan carros de otros departamentos, se sitúan en cualquier esquina, forman su ‘agosto’ no dejan sino el mugrero y no contribuyen con la ciudad. El campesino organizado está en crisis económica, perdemos plata y las bodegas están desocupadas. Aquí no vemos al señor Alcalde, vino en campaña y se desapareció”, dijo Luz Mery Roa, comerciante del sector.

El panorama en horas ‘pico’ es aún más insufrible y los mismos comerciantes advierten que los controles de las entidades respectivas son mínimos. 

Asimismo, se pidió que se habilite el flujo de la calle 21 cerca al comando de la Policía Metropolitana, lo que reduciría la inseguridad y agilizaría el tráfico. 

“Para el espacio público se ha hecho un trabajo pero es muy laxo, necesitamos más para organizar el tema de los vendedores informales, tenemos plazas de mercado vacías y necesitamos recuperarlas aprovechando que se están haciendo inversiones. Se va a adecuar para que quienes trabajen de manera informal estén dignamente en estas plazas con las mismas condiciones y sin olvidar los campesinos que toda la mañana que se ‘parten el lomo’, toda la mañana al sol y al agua para traer los productos”, acotó Luis Albeiro Mora, representante social de las plazas de mercado Ibagué y presidente de la Asociación de Comerciantes Unidos del Tolima (Ascut).

La inseguridad merodea La 21

La queja más recurrente de quienes circulan por la plaza de La 21 sin duda es la inseguridad, no solo los clientes sienten temor, los mismos comerciantes que, de manera obligada, transitan la zona aseguran que el panorama cada vez es más crítico y los hurtos están a la orden del día, incluso durante la madrugada cuando se hacen labores de cargue y descargue los propios agricultores están expuestos a los ladrones. 

La alta presencia de habitantes de calle también empaña esta central de abastos, sobre el corredor de la calle 20 entre carreras Tercera y Cuarta, quienes recorren la zona la califican como ‘La nueva calle del cartucho’ o ‘calle del Bronx’. La venta y consumo de estupefacientes en este punto es una constante.

ntre las carreras Cuarta y Quinta sobre la misma calle 20, se repite la situación que se suma a constantes riñas que terminan por alejar a los clientes. 

“La situación ocurre desde la calle 19 a la 23, es un sector donde no hay sino venta de alucinógenos y da pie a que las pocas personas que van a comprar a la plaza de mercado sean atracadas por los ‘pillos’”, sostuvo Uriel Sierra, integrante de Asoagro de la plaza de La 21. 

En lo mismo coincidió, Luz Mery Roa, comerciante del mercado campesino Asoagro, quien pidió mayor presencia de las autoridades, “nos encontramos muy afectados por la situación de inseguridad que tenemos, el microtráfico invadió la plaza de La 21, por donde se desplace usted hay inseguridad total, se llenó de habitantes de calle y nos están perjudicando en un 100 % a los comerciantes organizados”. 

En debate de control político, el secretario de Gobierno, Óscar Berbeo, señaló que a través del observatorio del delito han detectado que las plazas de La 21 y La 14 es donde más hechos delincuenciales se registran en la ciudad y aunque no ofreció soluciones concretas, dijo que desde el Concejo de Ibagué se puede radicar una proposición en la que se pida mayor presencia de miembros de la Policía. 

“No es percepción, es realidad en el observatorio del delito lo determinamos, la plaza de La 21, el centro y La 14 es donde más delitos se presentan”, sostuvo el funcionario del Gobierno municipal.

El cambio en las ventas y amor a la plaza

La dinámica en las ventas en la plaza de La 21, al igual que en las otras centrales de abasto, ha tenido una variación considerable, hace varios años, la afluencia de clientes en las plazas de mercado era más amplia y el ingreso de dinero mayor. La competencia desleal de algunos comerciantes informales a pocos metros de la plaza y la creación de los populares ‘Fruver’, supermercados especializados en la venta de productos agrícolas, tocan a quienes trabajan en las plazas, sin embargo todavía cientos de ciudadanos acuden a abastecerse en estos espacios. 

“Anteriormente había una venta y afluencia de público astronómica, demasiado público, pero en este tiempo con la competencia desleal que tenemos con los fruvers ha rebajado mucho, digamos que en un 30 %”, dijo Flor Ángela Laguna, comerciante de pescado en la plaza. 

También dijo que para dar mayor garantía a los clientes se debe acondicionar la plaza y lograr cambiar la percepción, a veces negativa, de esta importante central de abastos.

“Para tener una competencia legal, necesitamos que nos acondicionen la plaza, que la gente entre y le de ánimo llegar, pero usted mira por fuera de la plaza y eso es feo no dan ánimos de llegar”, reseñó. 

Esta mujer resaltó las bondades de la plaza de mercado y dijo, “de la plaza dependen, sino es más, unas 3 mil personas y pasa de generación a generación. Mi abuela vendía pescado, también mi papá y ahora este pecho, a veces hasta mis hijas y los nietos, bendigo la plaza porque gracias a ella tengo lo que tengo, sino hubiera sido por la plaza no tendría nada, también por la constancia porque esto es todos los días persistir y nunca rendirse”. 

Laguna señaló que se entiende la búsqueda de empleo en la ciudad; sin embargo dijo que se debe intervenir con el mismo rigor de quienes están en la calle y los establecimientos, pues aseguró que aunque afuera se pueda encontrar más económico no siempre se cumple la normativa. Asimismo, hizo una invitación para que se acuda a las plazas de mercado que contribuyen al empleo de la ciudad.

Destacado

Después de que varios comerciantes expusieron la situación de la plaza de La 21 ante los funcionarios del Gobierno local y el Concejo de Ibagué en un debate de control político el pasado 7 de abril, se vienen implementando varios operativos de movilidad y seguridad.  

Dato

La plaza de La 21 es la central de abastos más importante del Tolima y la segunda más relevante a nivel nacional, el comercio se extiende desde la calle 19 a la 23 y desde la carrera Tercera hasta la Quinta. Se comercializan cárnicos, abarrotes, frutas, verduras, entre otros. 

"Bendigo la plaza porque gracias a ella tengo lo que tengo, si no hubiera sido por la plaza no tendría nada, también por la constancia porque esto es todos los días persistir y nunca rendirse", Flor Ángela Laguna. Comerciante.

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Credito
Redacción Ibagué / EL NUEVO DÍA

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