Tras un año de constantes protestas estudiantiles y llamamientos por parte de la ciudadanía y padres de familia, todavía existe incertidumbre frente a la entrega de algunas instituciones educativas. 

Infraestructuras como la del megacolegio de la Institución Educativa José Joaquín Flórez Hernández sede Arboleda Campestre o la Institución Educativa Diego Fallón. Así pues, ad portas de agosto, la preocupación de varios sectores ha ido aumentando pues algunas obras deben ser entregadas durante el mes entrante. 

El caso de la Arboleda Campestre

En el caso del megacolegio, el Ffie se había comprometido a entregar para el mes de agosto unos bloques terminados, sin embargo, la comunidad manifestó que las obras aún parecen estar ‘crudas’. Ever Contreras, habitante del sector, indicó que “las obras van a paso de tortuga, tal vez tampoco cumplan como las múltiples ocasiones en las que se han dado fechas de terminación desde el 2017”. 

A su vez, Contreras explicó que otro asunto que despertó ‘resquemores’ entre la comunidad, tiene relación con el apoyo de unos subsidios que, normalmente, son entregados para niños de escuelas rurales y que la comunidad solicitó al alcalde Andrés Hurtado que también fueran incluídos los infantes del sector debido a que la zona no cuenta con colegios en sus linderos. 

“Nos dijo que no había recursos y que, de momento, solo se podía otorgar el subsidio a 200 niños. La comunidad está indignada porque para las fiestas del pueblo sí hay (recursos) para traer a artistas de talla internacional. Para colmo de males, a esos 200 niños que supuestamente les darán el subsidio, el secretario de educación, Juan Manuel Rodríguez, dijo que el mismo no será efectivo ni en julio ni en agosto, sino que será para septiembre. O sea, a escasos dos meses para terminar el calendario escolar”, apuntó Contreras.

Raúl Mauricio Muñoz, habitante del sector, manifestó que por cuestiones económicas, varios jóvenes del barrio han desertado de las instituciones educativas. Así pues, quienes aún continúan estudiando, prefieren caminar a pie a los colegios más próximos para aminorar costos. 

“Le pedimos a la Procuraduría y a la Contraloría que le hagan control al Ffie y que los congresistas hagan cumplir el derecho primordial a la educación de los niños. Además, los niños del sector, deben caminar de tres a cuatro kilómetros para llegar a los colegios de Las Américas”, indicó Muñoz. 

En referencia a los trayectos que deben hacer los jóvenes para ir a estudiar, Contreras destacó el “peligro al que se exponen al cruzar una vía tan peligrosa como La Variante por el continuo tránsito de vehículos de carga pesada. Además, la inseguridad en el sector se ha acrecentado”. 

Por último, Contreras señaló que el rector de la institución educativa ha hecho hasta ‘lo imposible’ para poder abrir más cupos de lo normal y así atender la demanda de niños que todos los días llegan de la Arboleda Campestre. “En el colegio José Joaquín Flórez Hernández de las Américas, los salones son aptos para 20 niños aproximadamente, pero con la problemática hasta 40 niños ven clase en una sola aula”. 

¿Y la I.E. Diego Fallón?

La obra sobre el plantel educativo, la cual se estima que será entregada en el 2023, tuvo en sus inicios varias demoras por trámites de licencias y la elaboración de diseños. Así las cosas, las obras iniciaron sobre mediados de julio y quedó en manos de la Constructora Colpatria. Actualmente, en el terreno se están adelantando las primeras labores de cimentación. 

Cristian Ortíz, estudiante de la I.E. Diego Fallón, señaló con anterioridad durante la movilización estudiantil del pasado 21 de abril que “esa plata de inversión que se otorgó hace unos años no servirá de nada si continúan las demoras. El presupuesto no será el mismo y la falta de planeación afecta a los estudiantes. No es justo ver clase en un patio o en un parque”.

La comunidad de la Arboleda Campestre criticó la falta de celeridad con la que se están ejecutando las obras de la nueva sede de la I.E. Joaquín Flórez Hernández.

DATO

Los niños y jóvenes que estudian en el barrio Las Américas se toman alrededor de 30 minutos caminando para llegar a sus planteles educativos desde la Arboleda Campestre.

DATO 

Según la comunidad, la mayoría de los niños que residen en la Arboleda Campestre estudian en la I.E. José Joaquín Flórez Hernández de barrios Las Américas.