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Los vestigios e incertidumbres que quedaron del torrencial aguacero que ‘colapsó’ Ibagué el pasado 19 de octubre, dejó en evidencia que no hubo una preparación contundente para enfrentar el fenómeno de La Niña que empezó en el segundo semestre del año.
En la sesión ordinaria del Concejo municipal de ayer, las secretarías de Ambiente y Gestión del Riesgo e Infraestructura, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, Ibal, e Ibagué Limpia, mediante debate de control político, dieron a conocer las gestiones que realizaron antes la emergencia por las lluvias para prevenir las inundaciones.
Con fotos, videos y gráficas, los jefes de las secretarías citadas intentaron sustentar las campañas preventivas, piezas publicitarias y labores que realizaron con familias, recicladores, algunas entidades, entre otros actores sociales para generar conciencia y actuar ante una emergencia.
Además, la secretaria de Ambiente y Gestión del Riesgo, Carmen Sofía Bonilla, habló de los puntos que tenían identificados en el plan de contingencia.
En respuesta a la inundación de octubre realizaron un trabajo conjunto con varias secretarías, se apoyaron en conceptos de Cortolima y entregaron ayudas humanitarias, pero en el recinto, desde varias curules, se consideró que las gestiones se quedaron cortas en planeación, estrategias e inversiones.
“La ciudad hoy denota unos avances inadecuados en las prioridades, creo que las instituciones que nos acompañan (...) lo han expuesto dentro de los argumentos”, afirmó el concejal Brayam Escandón
Aristas
Bonilla, relató que se necesita más equipo para las atenciones, pues a la fecha no hay convenio con la Unidad de Gestión del Riesgo y con bomberos voluntarios, que son indispensables para el apoyo durante la atención a una emergencia.
Por añadidura la jefe de la cartera de Gestión del Riesgo acotó que se caen muchos postes y Celsia se demora en atender la situación, por lo que el trabajo de ellos se ve afectado.
Frente al ‘colapso’ de las redes de alcantarillado que constantemente repiten que son obsoletas, el Ibal sustentó que ha realizado el mantenimiento de las redes de alcantarillado.
A pesar de ello, la cabildante Linda Perdomo hizo evidente que los 52.929 metros lineales (52 kilómetros) de alcantarillado que la empresa de acueducto dijo intervenir en lo corrido del presente año, no representa ni siquiera el 6 % de los 972 kilómetros del sistema que hay en la ciudad.
“Es decir, es una empresa ineficiente, es una empresa que ni siquiera es capaz de mantener las alcantarillas limpias y por eso en un aguacero como se registró el 19 de octubre colapsó el sistema de alcantarillado”, manifestó Perdomo.
Y recordó que la cartera del acueducto tuvo inversiones significativas como aprobación de varios empréstitos que deberían ir encaminados a mejorar el alcantarillado y el saneamiento básico, pero al parecer no se han destinado como debería ser.
Otras anotaciones
Ante todo lo anterior, no descartan que la ciudadanía tenga parte de responsabilidad con el desecho inadecuado de las basuras entre otros enseres. Sin bien, en ocasiones sacan la basura en horarios inapropiados, los habitantes de calle agudizan el mal manejo de los residuos.
Con lo evidenciado, el concejal Juan Ávila sostuvo que se debió reforzar la recolección de basura y las campañas para generar conciencia ciudadana.
Asimismo, Ávila recordó que lo sucedido en Jardín Ciudad Blanca era algo que se hubiese podido prevenir para que no se tengan que lamentar tragedias.
En respuesta a algunos cuestionamientos, la gerente del Ibal, Érika Palma, dijo que ya habían algunas soluciones técnicas, por ejemplo, para Jardín Ciudad Blanca, y agregó que esta Administración era la que más había invertido en alcantarillado.
A su vez, manifestó que era necesario que los gobiernos locales desarrollaran proyectos de planificación actualizados.
Hélmer Parra / El Nuevo Día -Durante las lluvias del 19 de octubre varias alcantarillas en diferentes barrios de Ibagué estaban tapadas.
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