Bebé muere en el Atlántico por presunta negligencia

COLPRENSA
En hechos que son materia de investigación por parte del Secretario de Salud Departamental, un niño de apenas cinco meses de nacido falleció el miércoles en horas de la noche después de que sus padres recorrieran varios hospitales de Barranquilla.

Esto para que le atendiera de una fiebre de 38 grados, pero en tres de ellos no lo quisieron recibir porque ellos apenas tenían Sisbén.

El supuesto ‘paseo de la muerte’ de Santiago José Piñeres López inició el pasado martes, 4 de junio, en la mañana. Ese día su mamá, Paola López, se dio cuenta, con un termómetro, que el bebé tenía una fiebre de 38 grados, por lo que lo llevó desde su casa, en el barrio Los Cedros de Soledad, hasta el Hospital Niño Jesús, ubicado en el barrio Paraíso de Barranquilla.

Asegura la mujer que los médicos le dijeron, luego de unos exámenes, que el niño tenía “cristales” en la orina, por lo que le colocaron una inyección y lo dejaron en observación. Más tarde le dijeron que el pequeño podría tener cálculos renales, pero, para sorpresa de la familia, le recetaron acetaminofén cada 8 horas y lo mandaron para la casa.

Al día siguiente (miércoles 5 de junio), como la mujer veía que su hijo no mejoraba, al contrario, tosía y pujaba con claras muestras de dolor, decidió llevarlo a otro centro asistencial, pero se encontraría que no era tan fácil como pensaba.

“Primero fui al (Hospital) Pediátrico, pero allá el vigilante no me dejó entrar, porque dijo que tenían problemas con el Sisbén. De ahí, con mucha rabia, me fui para el (Hospital) Nazareth. Cuando llegué iban entrando a un señor ensangrentado y el vigilante tampoco me dejó pasar. De ahí cogí un carro para la Clínica Los Almendros, pero mi hijo tampoco pudo ser atendido allí, pues me dijeron que no tenían médico pediatra. Desesperada me fui para el CAMINO Adelita de Char, pero allá tampoco nos prestaron ayuda, pues el Sisbén de mi bebé era de Barranquilla”, recuenta con dolor, rabia e impotencia.

Luego de recibir cuatro negativas seguidas, al comenzar la tarde de ese angustiante miércoles los padres del pequeño Santiago José por fin lograban atención médica en el Hospital Juan Domínguez Romero de Soledad.

“En el Juan Domínguez una doctora me dijo que no era posible que mi hijo tuviera cálculos. Luego de unos exámenes le diagnosticó Neumonía, por lo que le colocó hidrocortisona y le hizo tres inhalaciones con Salbutamol”, narró. 


“Mi hijo no respondía con esos medicamentos, al contrario, comenzó a temblar y se ahogaba, yo se lo dije a la doctora y, a eso de las 10:30 de la noche, decidieron trasladarlo hasta la Clínica Porvenir, pero mi bebé ya estaba muerto”, denuncia la mamá, quien agregó que minutos antes de la remisión el bebé defecó y quedó con los ojos “volteados”. 

Ya sin el menor de sus dos hijos, el otro tiene 7 años, la esposa de Ramón Piñeres exige justicia frente al cadáver de su pequeño Santiago. Sus ojos derraman lágrimas y sus senos el néctar de la vida del que ya no podrá lactarse su pequeño. Todo su cuerpo llora. 

Hablan las autoridades

David Peláez, secretario de Salud del Atlántico, anunció una investigación que llegará hasta las últimas consecuencias si se encuentra que hubo negligencia. “Yo no acepto la vulneración del derecho de la vida. Si fue verdad, sería algo totalmente absurdo e inaceptable, por eso hay que investigar bien”, sentenció el funcionario. 

También se contactó al secretario de Salud de Soledad, Carlos Bula, y a voceros del Hospital Niño Jesús, pero estos, luego de pedir tiempo para conocer a fondo la problemática, no se pronunciaron. 

Credito
EL UNIVERSAL

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