Los altos mandos militares que pidieron su retiro de la cúpula castrense son: Juan Carlos Salazar, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares; Carlos Rojas Tirado, comandante del Comando Estratégico de Transición; Leonardo Pinto, jefe de Estado Mayor Generador de Fuerza en el comando del Ejército; Marcolino Tamayo, jefe de la Subjefatura de Estado Mayor Conjunto Administrativo; Martín Nieto, jefe del Comando de Inteligencia; Mauricio Zúñiga, jefe de inteligencia del Ejército; Jorge Suárez, comandante del comando conjunto No. 3, y Jorge Humberto Jerez, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega.

La petición de los generales generó desazón en el interior de las tropas y una ola de incertidumbre llegó hasta los soldados por las dos versiones que se conocieron. La primera, que los altos mandos no estaban de acuerdo con el nombramiento de Mejía en el más alto cargo militar. La segunda, que, según la normatividad de las Fuerzas Militares, en Colombia no puede haber un general más antiguo que otro sin ejercer un alto cargo, es decir “por línea de mando un general más nuevo no puede ejercer un cargo más alto que uno con más antigüedad”, expresaron desde el comando del Ejército.

Ante las dudas, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, expresó su respaldo al nuevo comandante de las FF. MM. y aseveró: “Será un general profesional, conocedor como nadie de su institución y que tiene todo el apoyo del Gobierno y de la ciudadanía, será el gran garante de nuestras Fuerzas Militares”.

Dato

Cada uno de los uniformados radicó una carta ante la Secretaría del Ministerio de Defensa solicitando la baja de su cargo.