Alijah Thomas, una niña de cinco años, falleció luego de ser asfixiada hasta la muerte por su propia madre, una mujer identificada como Martina Madarova de 41 años, en hechos acontecidos en Londres, Inglaterra, informó el Daily Mail.

La mujer le puso caricaturas, la estranguló y luego la arropó con una manta como si estuviera dormida, un caso que ha generado dolor en la comunidad. Al parecer, la madre sufría de graves trastornos mentales.

Según las autoridades, la misma Madarova contó las súplicas y últimas palabras que le había hecho la pequeña para que no la matara. “Mamá, no me mates”, le dijo la señalada asesina a los paramédicos que atendieron la emergencia.

“No quiero matarte, solo quiero ayudarte, no bebé, estás a salvo”, le había respondido a lo que Alijah le replicó: “No mamá, me estás matando”. El plan de la mujer era suicidarse después, pero no lo logró. “Las voces en mi cabeza me dijeron que lo hiciera, merezco la sentencia de muerte”, habría expresado la mujer.

Por su parte, el padre de la niña manifestó que estaba destrozado, pero que la familia no tenía rencor con la mujer porque eran conscientes de su salud mental y problema de alcoholismo, además, afirmó que había sido la “mejor madre” y nunca había lastimado a la niña.

“Ella es la persona más inocente que podrías conocer. Ella ve lo bueno en todos y en todo. Estoy muy conmocionado por lo que ha sucedido ya que simplemente no es ella (…) No le gustaba la violencia y no permitía que Aliyah viera dibujos animados que tuvieran un elemento de violencia en ellos”, dijo el hombre.

Aunque la mujer se declaró culpable, recibió una pena de solo cinco años de cárcel tras determinarse su “responsabilidad baja”. El juez del casi determinó que la víctima no había recibido maltrato con anterioridad y le dijo a la madre: “Tienes que vivir con lo que hiciste por el resto de tu vida”.