La guerra del Estado contra las víctimas de la violencia política
Para que la democracia colombiana no caiga al abismo, deben combatirse las fallas que la Corte Interamericana de Derechos Humanos encontró probadas en el caso Integrantes y militantes de la Unión Patriótica versus Colombia. Según explicamos en la columna pasada, el exterminio de ese partido solo fue posible porque —primero— se acribilló a los denominados «enemigos internos» brutal y corporalmente, para —luego— consumar la liquidación mediante la cancelación de la personería jurídica.