No se trata sólo del restablecimiento de las relaciones con Caracas y Quito, fundamentales para Colombia, por razones históricas, culturales y comerciales. En materia de polÃtica exterior, el paÃs está presenciando una agenda ambiciosa y sin complejos, que tiene que ver con el fortalecimiento de las relaciones latinoamericanas, un nuevo enfoque y perfil a la Unión Suramericana de Naciones, Unasur, y la exploración de nuevas órbitas.
La CancillerÃa va por buen camino y asà hay que reconocerlo. Puede que aún esté lejos de obtener el nivel de profesionalismo de otras cancillerÃas latinoamericanas como la brasilera, la peruana o la mexicana, pero es innegable que existe una mejorÃa manifiesta, gracias al liderazgo de la actual ministra, MarÃa Ãngela HolguÃn, y a la importancia conferida a este campo por el presidente Santos. Ahora, se hace necesario convertir la polÃtica exterior en una polÃtica de Estado, no de Gobierno. Hay que tener en cuenta las voces de todo el espectro polÃtico colombiano, incluida, óigase bien, la oposición. En materia exterior debemos actuar como una sola voz, sin fisuras.
Colombia debe saludar con alborozo que se supere el tradicional y sumiso alineamiento con Washington, pues la guerra frÃa terminó hace más de dos décadas. El mundo actual es multipolar y debe actuarse en consecuencia. Hay que fortalecer las relaciones con China, India, Rusia y Corea del Sur y, por qué no, iniciar un acercamiento con el Medio Oriente. No debe haber zonas vedadas para la diplomacia colombiana. Las aproximaciones recientes con México, Chile y Argentina eran una necesidad. En el futuro debe haber mayor cooperación e intercambio y más integración económica y comercial.
Ha sido designado como embajador en Rusia el excongresista Rafael Amador, oriundo del Tolima, quien surgiera a la vida polÃtica con Luis Carlos Galán. Por su seriedad y dedicación cabe esperar que su gestión en Moscú se traduzca en un acercamiento entre estos dos paÃses, ya que Rusia está recuperando su liderazgo internacional, afectado tras la desintegración de la antigua Unión Soviética. Estaremos muy expectantes de lo que pueda hacer este tolimense al frente de la delegación colombiana, pero desde ya nos atrevemos a pensar que será una acción fructÃfera para el paÃs. Buen viento y buena mar.
Si en algún ámbito son palpables los avances de la administración Santos es precisamente en el campo de las relaciones exteriores. Sin duda alguna, Colombia desarrolla hoy una política exterior mucho más audaz y seria, en especial en relación con la que tuvo durante las dos administraciones pasadas.
EL NUEVO DÍA
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