Advertencias

Han sido persistentes las advertencias de los técnicos y meteorólogos respecto de lo que puede ocurrir de cara a la nueva temporada invernal que ya ha comenzado a manifestarse en diferentes regiones.

Los principales anuncios tienen que ver con la situación heredada de los inviernos anteriores y las circunstancias en las que se encuentran zonas ribereñas y montañosas que aún no se han recuperado del todo de la última situación de emergencia.

Se ha señalado a Boyacá, Meta, Chocó, Quindío, Risaralda, Sucre y Córdoba como los departamentos más vulnerables y propensos a nuevas y graves emergencias.

Si bien el Tolima no figura entre los siete departamentos en observación, bien vale la pena extremar las precauciones, pues no fueron pocos los estragos del desastre invernal reciente, en particular en las zonas vecinas a los principales ríos y en las carreteras de montaña, que estuvieron a punto de desaparecer pese a las enormes inversiones ejecutadas tanto en vías nuevas como en reparación de las deterioradas por el abandono y el clima.

De otro lado y en forma constante, continúa observándose la actividad en la zona del volcán Machín; los reportes de quienes habitan en las inmediaciones dan cuenta de unas alarmas que, por diversas razones, no funcionan oportunamente; de vías de evacuación completamente abandonadas y no aptas para una movilización de emergencia y la ausencia de resguardos para quienes tengan que abandonar las zonas afectadas ante la ocurrencia de un suceso catastrófico.

A lo largo de los últimos cuatro años se ha percibido advertencias no solamente de la naturaleza sino de los técnicos de los organismos gubernamentales, en el sentido de estar preparados para una contingencia.

Es oportuno recordar que si se carece de recursos en la región, el Gobierno nacional y los organismos internacionales disponen de presupuestos para los que es menester presentar propuestas y proyectos.