De las competencias y la irreflexión

Las autoridades regionales deben censurar públicamente a quienes así actúan pues ningún beneficio trae tan inmaduro proceder. Como dice el refrán: “Zapatero a tus zapatos”.

A partir del desastre de Armero el país debió asumir con mayor rigor las contingencias derivadas de una inestable geografía y  una geología impredecible. Por la misma razón se crearon los organismos de prevención y atención de desastres y se estableció un protocolo que determina el ámbito de competencia para eventos del orden nacional, regional y local.

Dentro de la misma concepción se estableció con claridad la participación, el papel y la función de las diversas agencias del estado de acuerdo con su especialidad y la forma como deben actuar en caso de ocurrir accidentes y eventos catastróficos.

De esa manera la comunidad sabe a quienes  dirigirse en caso de contingencias y los organismos oficiales así como las entidades de apoyo tienen claro a quienes acatar cuando llegue la necesidad.

La determinación de competencias contribuye al orden, al uso eficiente de los recursos y evita el pánico producto de lucubraciones, consejas e imaginación desbordada en momentos de emergencia.

Flaco favor le hace a la organización las declaraciones sin sustento científico de funcionarios estatales que carecen de la pertinencia y los conocimientos respecto de la actividad del Volcán Machín y sus efectos geológicos cuando estos pronunciamientos resultan de la exclusividad de organismos bien determinados. Sólo alarma innecesaria y pánico sin razón se genera por estas actuaciones, más si las irresponsables noticias se van aumentadas por medios de comunicación que irreflexivamente reproducen los erradas conclusiones de los funcionarios.

Las autoridades regionales deben censurar públicamente a quienes así actúan pues ningún beneficio trae tan inmaduro proceder. Como dice el refrán: “Zapato a tus zapatos”.

EL NUEVO DÍA

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