iempre que llega el mes de diciembre, el colombiano promedio empieza a preocuparse por dos situaciones que afectan directamente su bolsillo. La primera de ellas es que la prima de navidad que pagan hoy, le alcance para los regalos y la ropa que acostumbra a estrenar en Nochebuena y año nuevo, pues en época decembrina aumentan los gastos.
La segunda y quizás la más inquietante e importante, es que finalmente el incremento del salario mínimo para el próximo año, sea por encima de sus expectativas. No es para menos, hasta el año pasado, según datos del Ministerio de Trabajo, 1.704.850 de colombianos viven a punta del mínimo, y un porcentaje mucho mayor, sobrevive con menos que eso.
Hasta el momento, las reuniones entre centrales de trabajadores, gremios y el Gobierno, se han caracterizado por un tenso ambiente y las diferencias normales que amerita una negociación de este tipo. Además de ello, ha generado molestia entre los sindicatos, la ausencia del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, en la mesa de concertación, pues es su deber participar de ella y aclarar con lujo de detalles, los impactos que tendrá en la economía de los colombianos, la polémica Reforma Tributaria, que ya hace su curso en el Congreso. De aprobarse la Tributaria, que es lo más seguro, vendrán nuevos impuestos y un aumento del IVA de 16% a 19% y que contempla absurda e inequitativamente, un incremento en productos femeninos como toallas sanitarias y tampones.
Mientras que los sindicatos y trabajadores han solicitado un incremento del 14%, los empresarios le apuntan a un 6.5%, pero solamente hasta hoy se espera llegar a un acuerdo que permita cerrar las negociaciones, que además de afectar al colombiano de a pie que se gana la vida a través de un mínimo, impactará también a los gremios y a los empleadores, quienes están del otro lado de la barrera, y muy seguramente harán votos para que el aumento no sea muy alto.
Las cifras de la tasa de desempleo en Colombia que están en un 8%, la inflación que fue del 5.9 en el 2016, y el Índice de Precios al Consumidor (IPC), hacen parte de los factores que influyen en la puja por el nuevo mínimo, además de la casi lista Reforma Tributaria, que esta vez se presenta como un factor determinante, y que de querer ser justos con los colombianos, el incremento deberá ser mayor de lo que se espera, pues no tendría sentido subir impuestos y aumentar precios, si el incremento del salario mínimo para el 2017 es poco. Ya veremos.
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