Un inesperado 2016

Hoy EL NUEVO DÍA aprovecha para reiterar el agradecimiento a toda la sociedad tolimense y a todos aquellos que han contribuido a su crecimiento a lo largo del tiempo. Que cada sueño y propósito que tengan nuestros lectores, se cumplan. El nuestro sigue siendo el mismo cada año, que nuestro trabajo periodístico siga contribuyendo con mayor ímpetu al desarrollo de nuestra región.

El tiempo vuela y nuevamente estamos hoy frente a un 31 de diciembre. Se acaba un año difícil para los colombianos y en especial para los ibaguereños, quienes vieron lo peor de algunos de sus paisanos con el desfalco de los Juegos Nacionales. Termina un 2016 lleno de sucesos inesperados en el mundo, contrariedades y sorpresas a causa de varios episodios difíciles de asimilar. Quienes creen en agüeros sostienen que es normal que en años bisiestos ocurran cosas extrañas.

Generalmente cada fin de año las rutinas de los colombianos suelen ser las mismas. Las preocupaciones de cerrar sus actividades lo mejor posible, coinciden con aquellos deseos del año pasado que no pudieron cumplirse. Las cifras de las personas quemadas con pólvora en Colombia (152 hasta el momento), la puja entre el Gobierno y los sindicatos por el aumento del salario mínimo, los nuevos impuestos que esta vez vienen cargados de una dura e injusta reforma tributaria y un IVA del 19%, entre otros, suelen ser los temas de la agenda nacional anualmente. Eso sin contar los famosos útiles inútiles que desde ya se convierten en dolor de cabeza para los padres de familia.

No obstante, hoy el mundo despide un año inesperado y políticamente movido. Contra todo pronóstico, el excéntrico multimillonario Donald Trump fue elegido presidente de Estados Unidos, el Senado de Brasil destituyó a la presidenta Dilma Rousseff, el Reino Unido salió de la Unión Europea, el legendario Fidel Castro murió en un “black friday”, y lo más especial para nosotros, Colombia luego de 50 años de una guerra absurda firmó un acuerdo final de paz con las Farc. Sin ninguna duda, todas aquellas cosas marcarán un hito en la historia de cada país, y serán determinantes en el nuevo año.

El balance en la parroquia, resulta medianamente positivo, pues a pesar de la falta de unión entre el Alcalde y el Gobernador, hay que reconocer que ambos mandatarios han trabajado con disciplina, y superan de lejos a sus antecesores en el primer año de gobierno. La puesta en marcha de los respectivos planes de desarrollo promete bastante si logran seguir juiciosos lo pactado. No obstante, por el bien de los ibaguereños y tolimenses, deberá ser propósito del nuevo año, el trabajo conjunto entre ambos, para sacar adelante los proyectos que beneficien a la ciudad. Por el mismo camino de los propósitos de nuevo año, esperamos que los Concejales y Diputados, sean más estrictos y estén más vigilantes con los recursos de los proyectos, antes que convertirse en un comité de aplausos de nuestros gobernantes.

Hoy EL NUEVO DÍA aprovecha para reiterar el agradecimiento a toda la sociedad tolimense y a todos aquellos que han contribuido a su crecimiento a lo largo del tiempo. Que cada sueño y propósito que tengan nuestros lectores, se cumplan. El nuestro sigue siendo el mismo cada año, que nuestro trabajo periodístico siga contribuyendo con mayor ímpetu al desarrollo de nuestra región.

¡Feliz año nuevo para todos!

REDACCIÓN EDITORIAL

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