Buenos aires soplan para la ciudad, gracias a la evidente intención de las gobernantes del Tolima, Adriana Magali Matiz, y de Ibagué, Johana Aranda, de trabajar mancomunadamente los temas de la capital.
Gobernadora y alcaldesa se reunieron ayer en el palacio municipal para hablar acerca de temas para impulsar el progreso de Ibagué. A pesar de que se encuentran en movimientos políticos diferentes, tienen la certeza de que este no será un obstáculo para actuar conjuntamente. Y ese debe ser el mensaje, pues la realidad es que su misión consiste en desarrollar proyectos de beneficio para los ciudadanos, sin ninguna clase de distinción, independientemente de si votaron por uno u otro partido o si se abstuvieron de ir a las urnas.
La reunión fue bien recibida por los ibaguereños que, a través de las redes sociales, expresaron su respaldo a las mandatarias, y manifestaron la necesidad de trabajar dejando de lado las diferencias políticas.
El encuentro inicial fue fructífero, pues de este salieron propuestas como la de solicitar la sede de los Juegos Nacionales que se cumplirán en 2027. La petición, que ya se presentó, seguramente tendrá muy buenas posibilidades de ser aprobada, teniendo en cuenta que después de ocho años, la mayoría de los escenarios deportivos ya están terminados y reúnen las condiciones para la práctica de pruebas de alta competición.
Ibagué no sería la única beneficiada, pues hay otros municipios en los que también se pueden realizar competencias. En esta intención, las gobernantes habrán de contar con la gestión que puedan adelantar los congresistas tolimenses y con el respaldo de los demás sectores económicos y sociales de la ciudad.
Matiz y Aranda también abordaron temas relacionados con infraestructura, movilidad, la promoción de Ibagué como destino turístico, el fortalecimiento de la imagen de ciudad musical y el fomento de las actividades culturales.
La polarización y las rivalidades políticas han entorpecido el desarrollo del Departamento, pues esto ha impedido que se lleven a cabo proyectos conjuntos, con los cuales se ahorraría tiempo, dinero y se conseguiría mayor eficiencia en el manejo de los presupuestos.
Bienvenida, entonces, la cooperación entre la Gobernación y la Alcaldía, que de esta unión solo pueden salir cosas buenas para la ciudad.
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