Turistas responsables

Miles de turistas están arribando por estos días a diferentes lugares del Tolima para pasar un merecido descanso en Semana Santa. Muchos de ellos provienen de la capital de la República y una gran parte son tolimenses que se reencuentran con sus familias.

Los tolimenses son hospitalarios, amables, buenos anfitriones y seguramente harán lo posible para que los visitantes se deleiten con lo mejor de nuestra tierra. Hoteles, fincas de recreo, hospedajes, iglesias y lugares naturales, como el cañón del Combeima, la represa de Prado, el Parque Nacional Natural de los Nevados, las innumerables cascadas y sitios para la práctica de caminatas ecológicas y deporte extremo, tendrán una gran afluencia de turistas.

Cortolima informó que ubicará puntos de control en los accesos al Parque de los Nevados y entregó una serie de recomendaciones a los visitantes, porque además de ser atractivos turísticos también son las “fábricas de agua” de los más importantes ríos que irrigan buena parte de nuestro territorio y son santuarios de fauna y flora. Por tal motivo, la Corporación les pide a los turistas que no arrojen basura en el parque, que no extraigan plantas, animales o material geológico y utilicen las prendas de vestir adecuadas para estos climas. Para evitar accidentes, lo mejor es hacerse acompañar de guías experimentados.

Es preciso, así mismo, tener en cuenta los consejos para los viajeros responsables de la Organización Mundial del Turismo (OMT), entre los que se encuentran valorar a los anfitriones y no dañar el patrimonio local; respetar las costumbres y tradiciones del lugar; proteger la naturaleza; apoyar la economía local comprando los productos elaborados en la comunidad visitada, pagando precios justos y empleando a la gente de la región; tener en cuenta las medidas de seguridad. Ser amigable con el medio ambiente: preferir envases retornables en lugar de recipientes plásticos de un solo uso y no dejarlos abandonados en los lugares que visite. 

Además, en las carreteras y las vías de las cabeceras municipales, acatar las normas de tránsito. No dejar reguero en las calles de plásticos, latas, papeles o empaques; no incomodar a los demás con música estridente o escándalos. 

De todos, autoridades, empresarios, lugareños y visitantes, depende que estos días sean de verdadero descanso y tranquilidad.