Según la funcionaria, en visita de inspección al lugar el pasado 26 de febrero, se evidenció que los 60 perros, 30 gatos, una vaca y un burro, que permanecen en el Coso, solo tienen un espacio de dos hectáreas y media para su hospedaje y atención, desaprovechando al menos 10 hectáreas que podrían ayudar al mejoramiento de la calidad de vida de los mismos.

Peláez indicó que no se cuenta con proyectos de iniciativa para el aprovechamiento de las 10 hectáreas en las que podría funcionar un parque deportivo para la educación de los ciudadanos en el cuidado de los animales.

A esto se suma, según agregó, que no se tiene implementadas campañas fuertes de adopción por parte del Municipio, siendo la eutanasia el método utilizado para terminar la vida de estos en caso de enfermedad grave.