Preocupante es el panorama al que se enfrentará la comunidad de los barrios del Sur que se surten del acueducto comunitario Acuaboquerón, según análisis efectuado por la veeduría Agua para Ibagué (V.A.P.I.), por la falta de garantías para el suministro de agua que derivaría a mediano y corto plazos en una crisis social.

En un informe elaborado por el organismo de vigilancia y control, la falta de planeación en la formulación de los estudios y diseños para suministrar los servicios públicos del proyecto Multifamiliares El Tejar se constituirá en una lucha entre los habitantes de Peñaranda y los residentes de la parte baja de Boquerón, Ricaurte, Miramar y las familias de El Tejar por el flujo del líquido.

Según V.A.P.I., el proyecto y las obras para la captación de agua que alimentará las mil 100 viviendas de la Nación y a la población de 13 barrios “no es más que el reflejo de la improvisación y de la irresponsabilidad”.

Algunas inconsistencias

Para V.A.P.I., no existió principio de planeación como lo ordena la Ley, pues antes de que la Gestora Urbana adjudicara la construcción de los apartamentos El Tejar en diciembre de 2012, se debió tener la elaboración de los diseños hidráulicos (que incluyera bocatomas, desarenadores, conducciones, plantas de tratamiento, tanques de almacenamiento, líneas expresas y redes de distribución) que permitan definir de manera clara y precisa la oferta y la demanda del proyecto para que fuera atendido de manera eficiente en el tiempo, suministrando agua potable en cantidad, calidad y continuidad.

“Lo que lleva ejecutado a la fecha tergiversó el principio de planeación y puede observarse que lo que tenía que desarrollarse de primero, se llevó a cabo de último y lo último se hizo de primero; generando con ello el Galimatías en el que están la Administración de Ibagué, Acuaboquerón y el Ibal; perjudicando, con ello, a los usuarios, al constructor y al erario”, advierte la veeduría.

De igual manera, llama la atención que sin el debido soporte técnico, el 21 de marzo de 2013, Acuaboquerón otorgó la disponibilidad sanitaria sin antes haber solicitado a Cortolima la concesión de las aguas requeridas para atender la demanda.

“Reitera de nuevo V.A.P.I. que la actual infraestructura para el suministro de agua potable y la futura en construcción (línea de refuerzo, bocatomas nuevas, planta No. 2 nuevas) no suplirán la demanda actual y futura de los habitantes de Boquerón incluyendo Multifamiliares El Tejar; estando en la actualidad en déficit en más de 15 lt/seg. en condiciones normales; sin tener en cuenta fenómenos como ‘El Niño’ o la disminución de los caudales por deforestación o agentes negativos ambientales extremos y antrópicos”.

Según el análisis efectuado por los integrantes de V.A.P.I., el actual estado de las redes de distribución y su conformación en ramas y no en circuitos, generará desabastecimiento y distribución anormal del líquido, puesto que el agua siempre tenderá a ir hacia los puntos más bajos, generando desabastecimiento y racionamientos en los barrios ubicados en la parte más arriba de Boquerón.

Organismos de control a actuar

V.A.P.I hace un llamado de nuevo a los organismos de control para que tomen las medidas urgentes y necesarias para garantizar el suministro de agua potable para las 1.100 viviendas.

Pese a que se efectuaron las alertas pertinentes y se ha terminado la construcción de más de 420 apartamentos, continúa la incertidumbre por el suministro del líquido, obras y el caudal de las quebradas Pontezuela, El Rincón y la Cristalina que en verano disminuye su capacidad, según los habitantes.

Para V.A.P.I se debe estar atento de que la Administración municipal no expida el Certificado de Habitabilidad de las mil 100 viviendas basados solo en el líquido que podría caer en las llaves de las mismas, sino que en toda la red se garantice el flujo continuo para todos los habitantes que se surten de Acuaboquerón.

Costos

La Veeduría señala que con la entrada en vigencia del sistema,  los usuarios actuales deberán asumir los costos de mantenimiento y operación del sistema de acueducto, que suministrará agua potable, por lo que las tarifas superarán el estrato socioeconómico actual y subirán en cinco o seis veces su costo actual.Para la red, Acuaboquerón deberá ejercer las mismas labores que el Ibal como empresa prestadora de un servicio público, la duda está en que si la actual junta del acueducto comunitario asumirá la gestión comercial y operación de la red o, por el contrario, será el Ibal que termine por administrar el servicio.