Secreeducación destinará recursos para intervención de La Sagrada Familia

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
El mal estado de las instalaciones de la institución Educativa La Sagrada Familia motivó a sus estudiantes a movilizarse y exigir, tanto a la Secretaría de Educación como a la Alcaldía, la inversión inmediata en obras de infraestructura para mejorar las condiciones de su comunidad.

Con pancartas y mensajes alusivos a la crítica situación que atraviesa la institución educativa La Sagrada Familia, en gran número, varios de sus estudiantes manifestaron unidos en una misma causa: exigir condiciones dignas y aptas para recibir clases.

Lo anterior se evidencia en un recorrido por las instalaciones, donde se refleja la desidia y el abandono al que han sido sometidos los estudiantes que allí se educan, pues tanto las aulas de clase, como los pupitres, salones para actividades culturales y escenarios deportivos, están en condiciones lamentables, no aptas para fomentar el aprendizaje y excelencia académica de los jóvenes que estudian en esta institución.

La queja

Las deficientes condiciones de infraestructura del colegio, paradójicamente coinciden con los cerca de 370 millones de pesos que tiene depositados este en una cuenta de ahorros.

Estos recursos fueron asignados desde 2011, tiempo en el que se adelantaba la construcción de un polideportivo para el colegio, el cual tenía un valor estimado de tres mil 700 millones, de los cuales el Municipio debía aportar el 10 por ciento.

“Estos recursos fueron entregados, sin embargo la financiación de esta obra era una labor compartida con el Fondo de Regalías, que no entregó los recursos restantes por lo que el polideportivo nunca se construyó y quedaron los 370 millones en una cuenta del colegio”, explicó José Israel Díaz Castro, directivo docente coordinador de la institución.

Pasados más de tres años, estos dineros permanecen sin utilizarse en una cuenta de ahorros del colegio, razón por la que la Alcaldía solicitó a la institución la devolución de estos rubros, alegando que estos no habían sido utilizados para el objeto que fueron asignados.

Ante la situación, miembros directivos de la institución, profesores, padres de familia y estudiantes argumentan que estos dineros no han podido utilizarse porque tenían una destinación específica, y que ante la falta del resto de recursos el polideportivo no pudo ejecutarse.

Este hecho despertó malestar e inconformidad entre la comunidad estudiantil y docente, ya que no se explican por qué ante tantas necesidades que tiene el colegio la Alcaldía plantea quitarles los dineros que bien podrían emplearse en la restauración y el mejoramiento de la infraestructura del claustro.

“El problema del colegio no es presupuestal, porque los recursos existen; el problema es de trámites y papeles, pues lo adecuado sería que la Alcaldía cambie la destinación de esos dineros para que puedan ser utilizados en la atención de tantos inconvenientes que tenemos”, indicó Díaz Castro.

Compendio de emergencias

Son varias las necesidades que aquejan a esta institución educativa, ubicada en la Octava etapa del barrio Jordán, pues basta con efectuar un breve recorrido por sus instalaciones para evidenciar el abandono y descuido de su infraestructura.

Una de las situaciones que más preocupan a la comunidad educativa es el agrietamiento de las paredes de varios salones, entre estas el aula máxima, lugar que, entre otras cosas, tiene unas tejas en pésimo estado que facilitan filtraciones e inundaciones en épocas de lluvia.

Ante la inminente amenaza que representan estas paredes a punto de desplomarse, los profesores han tenido que ser reubicados en un salón, sin mencionar que donde se supone alguna vez hubo pasillos, hoy es un terreno árido que carece de cualquier comodidad para los alumnos.

Las aulas de clase son pequeñas y el hacinamiento es notorio, al compás del excesivo calor, elementos que sumados a las deplorables condiciones de los pupitres, dan pie para inferir que los alumnos no cuentan con las herramientas básicas para un óptimo aprendizaje.

A nivel sanitario tampoco sale bien librado, pues los baños expelen malos olores a causa de los sistemas de acueducto deteriorados.

Pero el problema no es solo de infraestructura, pues académicamente la institución también tiene graves problemas, ya que al ser de carácter técnico requiere de aulas dotadas de equipos específicos que permitan desarrollar con normalidad los convenios que tienen con instituciones como el Sena.

“Esta es una institución técnica, por eso necesitamos tres salas, para sistemas, procesamiento de datos contables y asistencia administrativa, pues estos son los énfasis que manejamos con el Sena”, indicó el docente.

El acuerdo

 Simultáneamente a la movilización estudiantil, los miembros directivos del colegio, docentes, padres de familia y estudiantes sostenían una reunión ante la Secretaría de Educación para definir las medidas que se adoptarán en favor de la institución.

En dicho encuentro, según dijo el representante docente, la Secretaría de Educación se comprometió a hacer el movimiento presupuestal y los trámites legales para que los 370 millones puedan ser utilizados en atención de estas emergencias.

Sin embargo, este proceso requiere que los dineros sean trasladados nuevamente a la Alcaldía para que puedan ser conferidos nuevamente a la institución educativa La Sagrada Familia.

El acta con que se dará vía libre a este proceso será firmada la próxima semana, y habría que esperar hasta noviembre para reembolsar el dinero a la institución. 

Credito
JOHN RAMÍREZ LÓPEZ

Comentarios