Las dificultades presupuestales y financieras que agobian al Federico Lleras y que obligó a la Superintendencia de Salud a tomar posesión de los bienes, haberes y negocios de la entidad, conllevó a los organismos de control Contraloría General, Procuraduría Regional y Consejo Superior de la Judicatura solicitar al agente interventor, Alfredo Julio Bernal, un balance real de la situación y los alcances de la medida.

En acta de reunión del Comité de Moralización en diciembre del año pasada, Bernal sostuvo que para que el Hospital Federico Lleras no generara pérdidas y alcanzara su punto de equilibrio, serían necesarios 23 años.

Lo anterior, haría viable económicamente al Hospital pues la cartera que asciende a los 45 mil millones de pesos y los pasivos a cerca de 79 mil millones, excluyendo los procesos millonarios en demandas sindicales que no se descartaron, ponen a la entidad en una situación financiera demasiado crítica. 

El contralor provincial de Ibagué, Hernán Moreno Oliveros, señaló que “tener esta visión realista del proceso de intervención, podría significar no fuera justo para el Estado invertir recursos económicos para que después de varios años se llegara a un resultado negativo”. 

EL NUEVO DÍA dialogó con Bernal, quien aunque reconoció que ese escenario es el más posible, lo real es el documento presentado ante el Ministerio de Hacienda, que prevé la supervivencia financiera del Hospital en un plazo de 14 años.  

Según Bernal, bajo el plan todo el  componente financiero y las estrategias de autosostenibilidad del centro hospitalario estarán bajo la tutela del Ministerio de Hacienda y al que mensualmente se le deberá hacer entrega de informes de la situación contable durante 14 años. 

Entre lo humanoy lo imposible

El agente interventor aseveró que el Federico Lleras deberá generar utilidades para contribuir a tapar el hueco fiscal que está alrededor de los 83 mil millones de pesos. Según Bernal, una vez culmine el período de intervención por parte del Supersalud, el gerente debe estar lo suficientemente capacitado para garantizar la autosostenibilidad del Hospital sin necesidad de recurrir a recursos externos.

“El Federico Lleras tiene un hueco fiscal de 83  mil millones de pesos y durante ese tiempo (14 años) el hospital debe generar utilidades y contribuir a que ese hueco se fuera tapando por eso es que se dice que más o menos en esos años podría terminar su saneamiento. El gerente que llegue ahí deberá tener la capacidad de generar excedentes que permitan la autosostenibilidad del Hospital”. 

Agregó que en las proyecciones contempladas en el plan del Federico Lleras, no se tuvo en cuenta los recursos provenientes del Gobierno departamental y Ministerio de Salud que reduciría el término para establecer el punto de equilibrio. 

“Planteamos un escenario donde no hay contribuciones de ningún tipo, pero contamos con algunos recursos del Departamento y de los ministerios de Hacienda y de Salud que ayudarán a tapar ese hueco fiscal y que el proceso sea mucho más rápido”, dijo.

Bernal recordó, además, que el plan formulado llama a la austeridad para que el recurso humano se aumente conforme se incremente la capacidad de atención médica en el Departamento y los niveles de productividad en el Hospital.

Salud en el Tolima tema de la Procuraduría 

La Procuraduría General de la Nación llevará cabo hoy una jornada de trabajo a partir de las 8 de la mañana, en el Centro de Convenciones Alfonso López Pumarejo de la Gobernación, para verificar el cumplimiento de las normas vigentes por los actores responsables de operación del sistema de salud en el Departamento. 

Durante la mesa de trabajo se hará revisión al Programa Territorial de Reorganización, Rediseño y Modernización de las Redes de ESE del Departamento y el informe de ejecución de los planes bienales de Inversiones Públicas en Salud 2012 - 2013 y 2014 - 2015. 

De igual manera, se analizará el estado de las ESE en situación de riesgo financiero que incluye al Federico Lleras Acosta en intervención por parte de la Supersalud desde septiembre de 2014. 

El gerente interventor, Alfredo Julio Bernal, ha manifestado que pese a que se han encontrado situaciones difíciles se ha sacado adelante la institución.Algo de lo que resalta es la ayuda económica que recibió de la Gobernación del Tollima, que ha ayudado a pagar sueldos y proveedores, y aunque en diferentes entrevistas ha señalado que aún no hay normalidad, lo que pretende es que sí la exista.