Represamiento de aguas negras por árbol caído

REDACCIÓN - EL NUEVO DÍA
En el barrio Palermo, desde que comenzó el año, la quebrada Hato de la Virgen está estancada, debido a la caída de un árbol que ha impedido el tránsito del afluente de aguas negras.

Un árbol fracturado en la quebrada Hato de la Virgen, tiene en vilo a los habitantes del barrio Palermo, ya que las ramas han generado el represamiento del caudal, el mismo que desde hace varios años se ha convertido en un afluente de aguas negras.

El brote de plagas y malos olores ha generado que la comunidad considere el hecho como una emergencia, ya que los obliga a permanecer encerrados en sus viviendas para tratar de aislarse, esto, a pesar de que se ha hecho el llamado a varias entidades de control, sin obtener soluciones.

La queja

Los residentes de la calle 74 con carrera Primera, aseguraron que a pesar de las condiciones de salubridad en que están, ningún ente se ha apropiado del caso, teniendo en cuenta que llevan años haciendo las denuncias respectivas. Ante la actual situación radicaron la solicitud de la tala del árbol caído ante Infibagué, pero consideran que esto solo sería ‘un pañito de agua tibia’ ante la problemática que realmente padecen.

“Hace dos semanas se cayó el árbol y vinieron los Bomberos, pero dijeron que eso no correspondía a ellos y debían hablar con Cortolima, pero dejaron todo quieto; a la fecha no ha venido ninguna otra entidad, y esa quebrada se empozó, normalmente es insoportable el olor, pero ahora no lo aguantamos”, afirmó María Fierro, residente del sector.

Jhon Ferley Amaya líder comunitario informó que, “a pesar que la denuncia ya se había interpuesto, radicamos formalmente la solicitud a Infibagué, porque el tronco y las ramas del árbol han hecho que las basuras que recorren la quebrada se represen, por lo tanto pedimos la presencia de la Secretaría de Salud debido a las enfermedades que se han registrado”.

Según la comunidad, el árbol a pesar de que estaba reverdecido, presentaba deterioro en sus cimientos y la falta de mantenimiento habría provocado la caída, por lo tanto temen que otras plantas con mayor tamaño, ubicadas en la ribera de la quebrada, puedan generar una desgracia ante el abandono del cauce.

La quebrada

Como un criadero de plagas y enfermedades es catalogada la quebrada por parte de los habitantes del sector, a pesar de que años atrás era un afluente de agua cristalina, pero que de eso, hoy solo queda el recuerdo ya que la turbiedad ha acabado con la naturaleza que allí vivía.

La comunidad pide a la Administración municipal y a Cortolima, tomen el control de riachuelo para tratar de salvarlo.

Credito
HERYK FARFÁN

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