Teniendo en cuenta que se ha tenido una deserción significativa que genera una pérdida para el Municipio, se implementó para los siguientes semestres la firma de un pagaré, así se busca garantizar que el beneficiado, culmine su carrera técnica, tecnológica o profesional.

“Es una forma de frenar la deserción y que el beneficio sea aprovechado por el estudiante. Antes no había ningún control, ahora lo que nosotros vamos a hacer es eso. Pero se le hace efectivo a aquellos que no terminen sus estudios”, explicó la secretaria de Educación, Flor Alba Vargas.

Esta es una medida que se hace por solicitud de la Contraloría y se cobrará en caso de que el estudiante se retire, tenga un promedio académico inferior a 3.5 o pierda una materia.

“Así tengan el promedio superior a 3.5 pero si han perdido una materia, es otro motivo que puede repercutir en la pérdida del beneficio”, precisó Vargas.

El cambio en el promedio académico de 3.3 a 3.5 se justifica en el hecho de que se busca contribuir a una mejor formación de los futuros profesionales.

Para lograr que los jóvenes terminen su estudios, se realizó un convenio con cinco instituciones de educación superior, entre las que se encuentra la Universidad del Tolima, Unad y la Universidad de Ibagué.

Finalización de un proyecto

Teniendo en cuenta que hay 457 estudiantes matriculados, se estima que los últimos en graduarse sería en el semestre B de 2017, una vez culminen estos ciclos, “el anhelo del alcalde Jaramillo es continuar con la educación superior, pero ya no en el programa de Universidad Humana, sino abriendo un centro de educación superior que sería el que lo reemplace”, dijo la Secretaria de Educación.

La nueva propuesta de educación gratuita, surgiría después de realizar una investigación que arroje cuáles serían las carreras más apropiadas para los niveles técnico, tecnológico y profesional, de esta manera se busca seguir brindando una oportunidad educativa a los jóvenes de escasos recursos de la ciudad.