El pasado 6 de mayo el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo en un acto protocolario hizo la entrega de la unidad móvil destacando la tecnología del mismo.

“Este quirófano móvil está dotado con un ecógrafo, que permitirá identificar si las caninas están en estado de preñez u otras situaciones patológicas.

“Tenemos tecnología de punta como electro-bisturí y todo el equipo necesario para hacer las cirugías bajo el código de ética animal”.

Sin embargo, el vehículo no ha sido puesto en funcionamiento y se encuentra a la intemperie en los parqueaderos de la secretaría de Salud Municipal e Infibagué.

En la Contraloría municipal han sido radicadas tres quejas por esta situación ante un posible detrimento patrimonial.

El secretario de Salud, Gélver Dimas reconoció que hay un incumplimiento parcial del contratista lo que amerita que se adelante un proceso en la Oficina de Contratación.

Sin embargo, el funcionario resaltó que el vehículo ya fue recibido por el almacén y se está en la contratación del personal especializado para adelantar las cirugías y proveer los insumos.

“Se está organizando procesos y protocolos de manejo”, puntualizó.

El contralor Diego Visash argumentó que la Contraloría hará seguimiento al contrato para que no se lesione el erario.

Lo que llama la atención es que el Alcalde haya hecho entrega de un vehículo que no cumple con todos los requerimientos exigidos en el contrato.

El 4 de marzo, Jaramillo anunció que, a través de la Secretaría de Salud, la Administración municipal impondría una multa a Fabián Andrés Valencia, representante legal de Industria Rivma por el incumplimiento en la entrega del vehículo que se tenía prevista para el 29 de diciembre.