En plenaria fue aprobado ayer el proyecto que le da facultades al Alcalde para llevar a cabo el proceso de fusión de la USI y el hospital San Francisco.

Los concejales Harold Lopera, Humberto Quintero y Carlos Andrés Portela, dieron su voto negativo a la ponencia y al proyecto bajo el argumento que no se dejó claridad con respecto al número de personal asistencial que sería desvinculado en el proceso.

El concejal Harold Lopera, expuso que “nos preocupa mucho el tema laboral. No quedó realmente explícito si la planta temporal de la USI va a ser también beneficiada de la protección laboral, lo que corresponde a más de 226 personas. Y hay algo que es importante analizar y es si se van a fusionar las dos ESE, si van a aumentar los servicios por qué se disminuye la planta de personal, no solamente en temas administrativos, el tema de los médicos disminuye notablemente más o menos en 20, en temas de conductores de ambulancia y otros”, mencionó Lopera.

Portela expuso que “existirá masacre laboral”, ya que de los 110 empleados que serían desvinculados, según el estudio, 28 médicos, cinco, odontólogos y 31 auxiliares de enfermería serán desvinculados.

“Estoy completamente convencido que van a ser muchísimos los que van a salir, el mismo miembro de Anthoc lo manifestó y él está más o menos tasando una cifra cercana a los 620 trabajadores”.

La cuentas del secretario de Asuntos Jurídicos de Anthoc, Víctor Pérez, explicó que el Hospital San Francisco cuenta con 253 empleados que conforman la planta temporal y fija, pero que no incluye las personas que han trabajado por casi dos décadas con contrato a término indefinido.

Según el vocero sindical, entre el personal de la USI y el H. San Francisco, la suma sería cercana a los 630 trabajadores y la nueva ESE requeriría solo de 373, es decir, 277 quedarían cesantes.

El concejal Quintero, expuso que el proyecto no fue acompañado del estudio de cargas laborales que permitiera conocer cuál será el futuro de la nueva empresa de salud.

Así mismo, reprochó el articulado que le “entregó un cheque en blanco”, al Alcalde para adquirir créditos que permitan financiar y garantizar la solidez económica de la ESE fusionada sin aprobación del Concejo.

“No estoy de acuerdo que se presente un proyecto de acuerdo sin la debida planeación y en ese sentido dejo constancia que hoy la necesidad de fusión es más un trámite a la ligera”, sentenció Quintero.

El secretario de Salud, Gélver Dimas, reconoció que es importante hacer el estudio de cargas laborales, pero será el año de transición el que permita conocer qué personal se requerirá.

Así mismo, con respecto a las 110 personas que saldrán, expresó que hay que entender que el estudio fue hecho con corte a diciembre de 2016 y en ese momento la planta provisional del hospital no se había ajustado, de esos, cerca de 67 trabajadores pasaron al Mias.

“Aspiro a que no tenga que salir más personal”, indicó Dimas.