El Reposo, una urbanización dispuesta al cambio

FOTOS HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
A pesar de su corta existencia, sus habitantes se esmeran en proyectar el sector como un recinto de crecimiento.

Aunque la Urbanización El Reposo ha sido protagonista de titulares negativos, en la actualidad se puede evidenciar el cambio positivo que ha tenido a lo largo de cuatro años, luego de su constitución. Ubicada en la comuna 13, al sur de la ciudad, cerca de 150 habitantes residen en dos manzanas que componen una primera etapa, donde la cordialidad y el respeto fueron fundamentales para construir una red amplia y fuerte.

Este lugar, que en primera instancia fue una vereda, se convirtió en un sector residencial, debido al crecimiento que ha tenido la ciudad. Decidieron conservar el nombre para no olvidar la riqueza de su vegetación y el provechoso clima que los acompaña siempre, del que se benefician sus habitantes. Según sus primeros fundadores, la Urbanización al principio no contaba con los servicios básicos, debido a ciertas inconsistencias que poco a poco se fueron subsanando, y así luego de las primeras cuatro familias que llegaron, otras tantas arribaron y adquirieron un sentido de pertenencia con el que aportaron a la construcción de un sector tranquilo y próspero.

No obstante, algunos terrenos aledaños a las edificaciones fueron habitados ilegalmente, situación que generó varios enfrentamientos, incluso con la fuerza pública, que los tildó con una mala imagen ante la ciudad. Aunque fueron varios los altercados y consecuencias que tuvieron que afrontar, argumentados bajos las leyes del Estado, la situación mejoró y ahora gozan de zonas comunes donde los niños y adultos mayores pueden divertirse.

A pesar de contar con 37 casas y más de 100 habitantes, no ha sido posible constituir una Junta de Acción Comunal; sin embargo, existen líderes que han tomado las banderas para representar a la comunidad, que aunque generalmente está entregada a sus labores diarias, también dedican tiempo a generar espacios de esparcimiento donde no solo se reúnen sino que proponen ideas para buscar el bienestar de todos.

Sus tradiciones

A pesar de las distintas ocupaciones y horarios en los que trabajan sus residentes, puesto que en su mayoría pertenecen al sector del transporte, la vigilancia privada, la salud, entre otros, siempre hay tiempo para las festividades; la Navidad es quizá la más importante porque es cuando todas las generaciones se dan cita para compartir. “Aquí todos nos reunimos y nos encargamos de hacer las novenas, las familias que se deciden sumar se programan y así se hace, cada quien se encarga del refrigerio”, contó Germán Rivera, residente de El Reposo.

Por otra parte, la Urbanización también goza del tiempo de la cosecha. Don Julio Rivera es quien se ha hecho cargo de una zona común para hacer buen uso de ella y sembrar distintas semillas que al germinar, brotan productos como guineos y mazorcas, cultivos de los que se benefician los habitantes que deciden aportar para su cuidado.

Las necesidades

Un llamado de atención hace la comunidad de este sector, porque aunque pagan cumplidamente, el servicio de aseo no es completo debido a que los ‘escobitas’ como son generalmente llamados, no llegan hasta allá. “En algún momento pasaron, incluso luego de un derecho de petición que pasamos hace dos años, pero parece que se les olvidó”, agregó Rivera.

Asimismo, el aprovechamiento de un terreno que está destinado para la construcción de un salón comunal y un espacio deportivo que cuente con canchas y un parque infantil integral del que se beneficie el resto de la comunidad.

Credito
EL NUEVO DÍA

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