“En esta primera fase invertimos $12.500 millones en la instalación de la tubería. También destinamos otros $6.000 millones para construir un muro de contención necesario para proteger esta obra”, dijo el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo. 

Además de la línea de conducción, estos trabajos incluyen un paso subfluvial, 4 viaductos, un túnel de 90 milímetros, bocatoma, desarenador y obras de estabilización del terreno. 

El mandatario local también indicó que la segunda fase del acueducto complementario, en la cual se están invirtiendo $30.000 millones, ya tiene un avance del 40 %. En esta etapa se están instalando 13.4 kilómetros de tubería desde el fin de la fase I hasta la planta de tratamiento de La Pola.

En promedio, cada día se están instalando alrededor de 70 metros lineales de tubería, y se espera que los trabajos continúen de manera ininterrumpida para instalar hasta 2 kilómetros de línea de conducción cada mes. 

Plan maestro de acueducto

Una vez culmine se logre conectar al río Coello con la planta de tratamiento de La Pola, el Ibal continuará con la implementación del plan maestro de acueducto para distribuir el recurso hídrico a todos los sectores de la ciudad que históricamente se han visto afectados por la falta de agua.  

“Ya iniciamos los procesos para contratar las obras que nos permitirán llevar agua desde La Pola hasta el sur de la ciudad, y desde allí al sector de Boquerón. Esto lo hacemos gracias a que la junta directiva nos autorizó para solicitar un crédito de $40.000 millones”, expresó José Alberto Girón, gerente del Ibal.

El funcionario agregó que las obras de la fase II etapa II iniciarán en el primer semestre del 2019 y, antes de finalizar próximo año, todos los barrios del sur contarán con agua potable suministrada por el Ibal.

Con la segunda fase del acueducto alterno Ibagué pasará de 2.320 a 3.489 litros de agua por segundo. Este recurso hídrico será suficiente para garantizar el servicio a cerca de 1 millón de habitantes. 

La construcción del acueducto complementario permitirá que Ibagué pueda tener 2 fuentes de captación en los ríos Combeima y Cocora. De esta manera, el Municipio podrá garantizar agua potable a los ibaguereños por los próximos 30 años.