El Topacio: con empuje y crecimiento

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
Fundado en la década de los ochenta, este barrio ha pasado por todas las etapas de conformación, para dar cuenta de lo que actualmente representa: un ejemplo para la ciudad.

Su nombre se debe a una hacienda que tenía grandes extensiones de tierra, lugar donde actualmente residen más de 12 mil habitantes en 65 manzanas. Su ubicación aunque en un principio se vio apartada de la centralidad de la ciudad, luego fue tomando fuerza, sobretodo en cuanto al esmero que tenían los vecinos de las etapas A, B y C.

“Donde queda la iglesia, estaba el bebedero de las vacas; donde está el jardín infantil Periquita, quedaba la casona donde vivían varias personas (...) los dueños eran la familia Estefan; estos terrenos eran sembraderos de arroz que luego fueron vendidos al Instituto de Créditto Territorial, para que en 1980 fueran entregadas las viviendas a familias en tres sectores, que se diferenciaban por las cuotas iniciales”, contó Stella Gordillo, líder comunal del barrio.

En el periodo de Julio César Turbay Ayala, las viviendas comenzaron a consolidarse y equilibrar sus servicios básicos, puesto que para ese entonces el valor del agua era más costoso incluso que la luz, y a través de acciones comunales, el barrio logró determinar de manera equitativa los costos. El Topacio generalmente pertenece al estrato Dos y actualmente goza de mucho comercio.

“Este es un barrio con mucho empuje y con unos líderes muy fuertes, se han logrado bastantes cosas, para cada sector ha habido algo. Sin embargo, las cosas han cambiado y la unión de hace unos años ya no es la misma”, refirió Gordillo.

 

Con mucha devoción

Para cada diciembre, la comunidad del barrio desde las tres etapas se organiza para celebrar el cumpleaños de la Virgen de Guadalupe, patrona de la parroquia del sector. Un homenaje que trae música, juegos pirotécnicos y toda una programación religiosa, aviva la fe que existe en cada uno de los corazones.

El liderazgo de su párroco ha servido durante los últimos años para que se mantenga vivo el amor hacia la iglesia, y de esta manera se congreguen públicos de todas las edades. Con este encuentro se da paso al tiempo de Navidad, época en la que también hay espacio para compartir y reflexionar.

No obstante, la líder indicó que en todos los cambios dados desde las juntas de acción comunal que tiene cada sector, fechas como el cumpleaños del barrio en el mes de octubre, incluso en las mismas fechas que el de Ibagué, ya no se realizan. “El sentido de pertenencia se ha acabado”, expresó.

 

Con iniciativa de seguridad

Asimismo, refirió que aunque desde hace cuatro años aproximadamente el barrio no cuenta con el CAI de Policía, debido a su ubicación de alto riesgo, la comunidad no se ha quedado sin seguridad puesto que han conformado un frente que tiene de manera articulada un sistema tecnológico que ha evitado hurtos e incluso accidentes.

“Hace mucha falta el CAI, eso hacía que permanentemente circundaran los oficiales al momento de las rondas, entendimos que tuvieron que irse porque corrían riesgo, pero en definitiva hay un vacío (...) además, en ese mismo sector, en la entrada principial, los peatones corren riesgo porque no existe un sendero o andén en donde puedan caminar tranquilamente”, agregó la líder.

 

Sus necesidades

Gordillo enfatizó que aunque algunas etapas gozan de avances en cuanto a su infraestructura y condiciones comunales, tales como parques y mantenimiento de escenarios como la piscina con que cuenta el barrio, otras están “echadas al olvido” desde hace más de ocho años. “Actualmente estamos sin CAI, el espacio se prestaba para ubicar un parque y no se ha logrado siquiera instalar algunas máquinas de un parque biosaludable; el andén para la entrada principal del barrio en donde casi todos los días hay accidentes, y reactivar las actividades”.

Igualmente, comentó que existe un sendero al ingresar por la entrada principal del barrio, por la carrera Quinta, pero que incluso teniendo una acción popular este no tiene barandas, situación que generaría accidentes, porque está contiguo a la ribera del río Chipalo. “Además la gente en su mayoría carece de cultura, ha tomado este lugar como botadero de basuras y sendero para pasear sus mascotas a las que no les recogen sus excrementos; pasa un niño o adulto mayor incluso en la noche y pueden tumbarlo, echarlo al agua”.

 

Ficha técnica

-Estrato: Dos

-Comuna: Ocho

-Rutas: 8, 9, 15, 17, 39 y 24

-Barrios con que colinda: Aguamarina, Sanluizú, Villa del Sol, El Jar dín, Tolima grande y Santa Ana

-Escenarios: piscina, iglesia, puesto de salud, polideportivo y colegio

Credito
ALEJANDRA CAVIEDES

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