Estos dineros se sumarían, en un mediano plazo a cubrir el posible déficit de la operación del sistema.

De acuerdo con Jaramillo, los recursos provendrían del recaudo de las zonas azules, de un bono ecológico y de los dineros correspondientes al cinco por ciento de la actualización catastral.

Esta propuesta fue socializada ayer ante el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla. Durante el encuentro, Jaramillo reiteró que solo resta voluntad política por parte del Gobierno nacional para que Ibagué pueda obtener un Conpes por $400 mil millones para implementar el Setp.

El secretario de Tránsito, José Alexis Mahecha, explicó que estas fuentes de financiación fueron las propuestas por Sigma, en la estructuración financiera del Setp.

Según Sigma, en el momento en que se llegase a presentar un déficit en la operación del Setp, y para no incrementar las tarifas al público, el Municipio podría ‘echar mano’ de algunas de estas alternativas, entre ellas, el bono ecológico que sería una ‘sobretasa ambiental’ para los vehículos.

Sin embargo, Mahecha indicó no ver la necesidad de implementar esa ‘contribución’, pues con el ingreso de la zonas azules sería más que suficiente, ya que el déficit no superaría los $6 mil millones anuales.

Además, para el funcionario la sola operación de las zonas azules dejaría un ingreso de $18 mil millones anuales que de manera holgada podría cubrir el déficit.

“Nosotros tenemos 225 mil 711 pasajeros día, con el sistema de recaudo y control de la flota se disminuiría la evasión que está entre el 25 y 30%, y eso ya daría un ingreso que haría sostenible por si solo al sistema”, concluyó Mahecha.