En cumplimiento al Plan de General de Auditorías 2019, el Contralor Municipal de Ibagué, Ariel Augusto Medina Hernández, dio a conocer el informe general de la auditoría realizada al Instituto de Financiamiento, Promoción y Desarrollo de Ibagué, Infibagué, para la vigencia de 2018. En total, se presentaron 18 hallazgos administrativos, de los cuales ocho tendrían presunta incidencia disciplinara o penal.

El informe definitivo de la auditoría contiene la evaluación de los estados contables; la gestión presupuestal; el sistema de control interno fiscal institucional; la revisión de la rendición de cuentas; la gestión contractual, el cumplimiento de planes, programas y proyectos.

Por otra parte, se revisó el plan de mejoramiento, al igual que lo concerniente a Tics y manejos ambientales.

“A partir del análisis realizado y de acuerdo con la materialidad seleccionada, en nuestra opinión, se puede afirmar que los ‘Estados contables’ consolidados a 31 de diciembre de 2018, no presentan razonablemente la situación financiera del Instituto”, reza el informe.

Según el reporte, los recursos que dejó de percibir la entidad pública fueron $3.481.728.091.

Los valores hacen referencia a: el no cobro de estampillas pro anciano y pro cultura, lo que conllevó a la presunta celebración de contratos sin el lleno de requisitos, la débil Gestión de Cobro y Recuperación en las plazas de mercado de la ciudad, y la falta de gestión administrativa para la recuperación del centro comercial Chapinero.

Entre los hallazgos administrativos de mayor relevancia está: Convenio con Ibagué Limpia

En cuanto a la gestión contractual, dentro del Convenio de Cooperación que Infibagué adelantó con Ibagué Limpia, para el mantenimiento de parques, no se dio el cobro de estampillas pro anciano y pro cultura, conllevando esto a la celebración de contratos sin el lleno de requisitos. En este sentido, Infibagué dejó de percibir $80.359.964.

Además, otra situación pendiente que debe aclarar Infibagué, es porque Ibagué Limpia habría cobrado un 20% sobre el valor del convenio para Administración, Imprevistos y Utilidad (AUI), a pesar de que en ese tipo de contratos no debe haber intereses lucrativos.

Detrimento por recaudación

Según el Contralor, hay una presunta falta de planeación en un contrato suscrito para adelantar un muestreo estadístico en las plazas de mercado, el cual fue suspendido en diciembre a raíz de la variación comercial en aquella época. La deficiente Gestión de Cobro y Recuperación de Cartera de las plazas de mercado de la ciudad, de las cuales Infibagué es la administradora, produjo que la entidad dejara de recaudar $1.248 millones.

Respecto al centro comercial Chapinero, que es administrado por una cooperativa de comerciantes y que está ubicado en terrenos de la Alcaldía, Medina acotó: “Los locales son propiedad de Infibagué según certificados de Tradición y Libertad aportados, así que, se evidencia que durante los últimos cinco años la cooperativa ha recaudado más de $2 mil millones, dineros que debían haber ingresado a Infibagué”.

¿Qué sigue?

Cuando el funcionario fue consultado por las personas que deben ser investigadas, recalcó, “cada situación debe ser individualizada, y la responsabilidad necesariamente no recae sobre la gerente de la entidad, porque hay aspectos que corresponden a diferentes tipos de funcionarios”.

La Contraloría se encargará de fallar sobre procesos de responsabilidad fiscal, tales como el asunto de las estampillas en el convenio con Ibagué Limpia, y el detrimento por el no recaudo de dineros en las plazas y el centro comercial Chapinero.

Irregularidades técnicas

 Así mismo, un contrato de luminarias Led para modernizar el alumbrado público en los principales ejes viales, entre el estudio previo y lo hallado en la visita de inspección, presentó cambios en las especificaciones técnicas.

“Además, fue suscrito en noviembre de 2018 para finalizar en el mes de abril de 2019, cuando se hace un contrato de esta manera pasa a tener dos vigencias y es requisito pedir vigencia futura así los recursos sean de 2018”, concluyó el Contralor.

Alumbrado navideño 2018

 Por otra parte, en un contrato suscrito con la Empresa de Servicios Públicos de Sabaneta para el alumbrado navideño de 2018, el contratista subcontrató con la empresa Luminosos del Tolima, y este a su vez subcontrató con Metálicas Jaben.

Esta situación deja ver una presunta triangulación de la actividad contractual, evidenciándose que el contratista no cumplía con los requerimientos. El contrato se celebró por un monto de $1.683.717.214.

Destacado

Los gastos previstos por Infibagué para el 2018, habrían sido inferiores a lo presupuestado, por lo que se habría violentado el principio de planificación presupuestal.