Ante el Concejo de Ibagué, las secretarías de Salud y Educación rindieron cuentas para explicar el manejo que tendrá el Municipio en la implementación de protocolos de bioseguridad ante un eventual regreso a clases en alternancia en los colegios del sector oficial y privado.

En el cabildo, la secretaria de Educación, Jenny Carolina Mesa, indicó que la decisión final de acogerse a este modelo se dará con el resultado al diagnóstico que se está desarrollando con rectores y padres de familia y que tiene plazo de entregarse hasta hoy.

La funcionaria fue enfática en señalar en que si no hay un consentimiento de los acudientes, la propuesta del Gobierno nacional no se podrá realizar, pero aseguró que ya se está haciendo la revisión de la infraestructura educativa, en materia de servicios públicos y baterías sanitarias.

Asimismo, Mesa resaltó la importancia del diagnóstico que adelanta su cartera, con el que se podrá determinar el número de recursos que podrá brindar el Ministerio de Educación, que aparte de la adecuación de parte de la infraestructura, contempla el suministro de tapabocas, desinfectantes y otros implementos.

“Los recursos los da el Ministerio de Educación después de establecer un presupuesto para el territorio y saber cuántos estudiantes irían en alternancia, así como docentes, administrativos y servicios generales para empezar a hacer los giros con los que están establecidos los insumos y protocolos”, dijo Mesa.

Los concejales

Una vez realizó su exposición la Secretaría, varios concejales dieron su punto de vista sobre el retorno gradual a clases.

El concejal Ricardo Zarta, citante de debate, le pidió mayor responsabilidad a las carteras de Salud y Educación, “necesitamos de quienes son las responsables y cabeza de este tema le brinden a los padres de familia las garantías”, dijo Zarta.

La concejal Linda Perdomo, indicó que es ella, “una de las activistas por el no regreso a clases presenciales”, e indicó que no está de acuerdo con exponer a sus hijos en un contexto que en la actualidad no está preparado.

El cabildante, Jaime Tocora, también dio su no rotundo a este modelo, pues indicó que si en una situación normal no hay personal como aseadoras o vigilantes, es claro que para enfrentar una pandemia tampoco será óptimo.

Tocora incluso cuestionó los protocolos que se pueden implementar en los colegios cuya infraestructura educativa fue demolida por cuenta de las obras de Jornada Única y que antes de la pandemia tenía a los jóvenes recibiendo clases en bodegas aledañas.

El concejal William Santiago también mostró su preocupación y se cuestionó cómo será el distanciamiento social en salones de clase con 40 estudiantes.

“Me preocupa, si no más en el Concejo que es mayor a cualquier aula no podemos sesionar 20, cómo serán 40 en la mitad del espacio”, dijo Santiago.

Simatol sin avalar la alternancia

El Sindicato Único de Trabajadores de la Educación en el Tolima (Simatol), quien ya expresó su descontento por el retorno gradual a clases, una vez más, rechazó la medida e insistió en que no existen garantías para la presencialidad. 

“Nosotros no vamos a regresar a clases, yo creo que en todo el 2020, es una posición del Magisterio de los padres de familia y directivos, porque aquí en Ibagué se reunieron 50 rectores y decidieron que no vamos a echarnos la responsabilidad de que los estudiantes se enfermen”, dijo Esperanza Gutiérrez, miembro de la Junta Directiva de Simatol.

Los docentes fueron claros en que su negativa no es dejar de trabajar, sino evitar que se expongan estudiantes, docentes, directivos y sus familias.