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La jornada contó con el apoyo de la Biblioteca Soledad Rengifo, la Biblioteca Guámbitos, el 11° Festival Internacional de Títeres “Los Títeres Resisten”, la Casa Dulima, y otras personas que se sumaron de manera voluntaria para llevar una sonrisa a los pequeños, en un sector que ha sido considerado durante años como una zona de inseguridad y microtráfico, el cual hoy lucha por cambiar este estigma.
“Se está desarrollando un proceso comunitario en el cual se han beneficiado cerca de 70 niños, niñas y jóvenes. Esta iniciativa busca el acceso y la democratización de la cultura, en especial las artes y la literatura, fortaleciendo las relaciones sociales”, dijo Leidy Prado, miembro del colectivo Pacha Amaru.
En busca de fortalecerse, el colectivo se encuentra en la recepción de donaciones de libros de literatura infantil, sillas, mesas plásticas y juegos didácticos.
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