Editorial: Hoy hace un año en Ibagué

Hoy, hace un año, el panorama era esperanzador, y aunque con ello, no se quiera decir que el de hoy sea desalentador, es necesario no bajar la guardia, apretar el acelerador y sacar prontamente adelante lo prometido. El tema de la seguridad en Ibagué, es quizás el reto más cercano, y en ese sentido, esperamos que el Alcalde, pueda cumplirnos.

Han pasado 365 días desde que los ibaguereños cortaron con una tanda de 12 años, gobernados por alcaldes alineados bajo unos mismos preceptos, algunos de ellos, rodeados por la sombra de la ineficiencia y la corrupción.

Hoy hace un año en Ibagué, la gente salió masivamente a votar por un cambio, y por un estilo de gobernar que estuviera alejado de lo mismo que había visto en la última década. Solo una persona pudo representar con solidez, lo contrario a ello, y logró ganar con contundencia la elección. El hoy alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, consiguió 63.575 votos.

De Jaramillo, muchos coinciden en que es una persona honorable, recta y transparente. Incluso, hay quienes dicen que meterían las manos al fuego por él, pues a lo largo de su carrera política, no ha tenido tacha alguna y han sido más las cosas positivas que las negativas.

Sin embargo, luego de un año de que los ibaguereños celebraran con júbilo, la llegada de ese hombre destacado y probo a la Alcaldía, son varios los cuestionamientos que se le realizan, incluso de parte de algunos de sus electores.

A escasos dos meses de cumplir el primer año de gobierno, la ejecución de algunas de sus principales promesas de campaña se ha dado a pasos lentos. Es de recordar que el Alcalde prometió que el acueducto complementario para Ibagué, estaría listo en su segundo año de gobierno. Sin embargo, y a pesar de los avances en la estructuración y ejecución del proyecto, le va a costar trabajo al Alcalde entregar esa obra al tiempo que dijo.

La consolidación del Sistema Estratégico de Transporte, y la implementación de la Jornada Única Escolar, son otras de sus propuestas bandera, y aunque no se puede desconocer los cambios positivos, que ha tenido por ejemplo el servicio de busetas a través de la redistribución de rutas, hoy más que nunca, la ciudad necesita transformar su modelo de transporte.

Incluso, Jaramillo llegó a hablar de la posibilidad de un tranvía y un metrocable para conectar los barrios del sur de Ibagué, lo cual sería muy positivo y de concretarse, resultaría siendo un gran aporte a la movilidad y desarrollo de la ciudad.

Por otra parte, se encuentra el tema de la Jornada Única Escolar, pues aunque el Concejo Municipal, ya aprobó el empréstito de 60 mil millones que había solicitado para la construcción de las aulas de clase, estamos a la espera de que inicien las obras.

Las contrataciones de personal, traídas en gran parte de la capital de la República, es otro de los temas que hacen ampolla en algunos ibaguereños. El fantasma del desempleo en la ciudad siempre nos ronda, y en este punto, la invitación al Alcalde es para que aproveche a un aliado estratégico como la Cámara de Comercio, y en lugar de traer la gente de Bogotá a trabajar, como se le critica, atraiga las empresas, los inversionistas y los proyectos. Lo anterior contribuiría enormemente al tema del desempleo y permitiría visibilizar aún mucho más a nuestra capital.

Hoy, hace un año, el panorama era esperanzador, y aunque con ello, no se quiera decir que el de hoy sea desalentador, es necesario no bajar la guardia, apretar el acelerador y sacar prontamente adelante lo prometido. El tema de la seguridad en Ibagué, es quizás el reto más cercano, y en ese sentido, esperamos que el Alcalde, pueda cumplirnos.

REDACCIÓN EDITORIAL

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