Editorial: La carrera a la Casa Blanca

Así como en Colombia, en los países latinos y, en especial en México, se esperaría que ganara Clinton, a pesar de que uno que otro chicano, ha optado por decir que apoya a Trump.

La carrera con destino a la Casa Blanca se va acercando a su final. Luego de una inesperada campaña, en la que el multimillonario Donald Trump logró quedarse con la nominación republicana, dejando en el camino a políticos de trayectoria como Ted Cruz, Marco Rubio y John Kasich, la lucha por llegar a la presidencia de los Estados Unidos, ha tenido de todo, y lejos de parecerse a la campaña presidencial de una potencia mundial, la puja final entre Hillary Clinton y Trump, ha tenido insultos, acusaciones personales y amenazas de ambas partes.

Pero, sin duda, lo que más llama la atención y genera mayor controversia, son las declaraciones y descabelladas propuestas de Trump, que tomaron por sorpresa y han ofendido, incluso, a miembros de su propio partido. La construcción de un muro que impida el paso de los mexicanos hacia Estados Unidos, y el desprecio evidente por los extranjeros y en especial por la comunidad latina, han hecho del magnate, una figura mezquina y alejada de lo que se esperaría de un candidato político, que aspira a suceder en el cargo a un hombre de ascendencia pobre, carismático, y como si fuera poco: Nobel de Paz. Igualmente, la expulsión a los indocumentados y la reactivación de la guerra extranjera en Irak, hacen parte de las propuestas de Trump, esta última inclinada hacía el control total de la zona petrolera.

Las recientes estadísticas han puesto a la ex primera dama Clinton como ganadora, y aunque su contrincante ha descalificado las encuestas, hay quienes afirman que es muy probable que la figura femenina de Hillary, y su cercanía con diversos sectores de la comunidad, entre ellos, la comunidad latina y la comunidad Lgbti, pueda marcar la diferencia a la hora de la elección. La demócrata ha propuesto una política migratoria, teniendo en cuenta los más de 11 mil indocumentados que residen en USA, abolir la pena de muerte, y aumentar el salario mínimo y equipararlo equitativamente entre hombres y mujeres.

Además, de ello, Clinton ha sabido dar justo en el blanco, cuando se ha tratado de aprovechar los errores y desaciertos de su oponente. Ante las acusaciones de algunas mujeres hacia Trump, y quienes han denunciado haber sido víctimas de acoso, Hillary ha aprovechado muy bien el tema y les ha brindado su total respaldo. De ganar, sería la primera mujer presidente en toda la historia de EE.UU. Contrario a ello, Trump se ha dedicado a atacarla a través de críticas a la gestión y gobierno de su esposo, el expresidente Bill Clinton, y se ha quedado corto en propuestas argumentadas, más allá de las amenazas y de su arrogancia.

A escasos 13 días de la elección presidencial más importante del mundo, la expectativa es grande. Muy seguramente, así como en Colombia, en los países latinos, y en especial en México, se esperaría que ganara Clinton, a pesar de que uno que otro chicano, ha optado por decir que apoya a Trump. ¡Las cosas que hay que ver en la vida!

REDACCIÓN EDITORIAL

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