La arrogancia de Vargas Lleras

Del político siempre se espera carisma y buen trato, comportamientos muy dados en época de campañas electorales, lo sorprendente y al mismo tiempo desconcertante, es que actualmente y según algunas encuestas, Germán Vargas Lleras, sea el más opcionado para llegar a la Presidencia.

Dicen que el dinero y el poder, generalmente nublan la sensibilidad de quienes lo poseen, aunque aquello pueda ser debatible y existan excepciones. Quien no sepa manejar esa privilegiada combinación que ubica al ser humano en la alta escala de la sociedad, probablemente termina cayendo en comportamientos arrogantes, elitistas y en el peor de los casos humillativos con quienes no estén en sus mismas condiciones socioeconómicas.

El desafortunado episodio protagonizado en Ciénaga por el vicepresidente Germán Vargas Lleras, en donde le propinó un “coscorrón” a uno de sus escoltas, supuestamente por retirar con exceso de fuerza a una señora que se le acercó mucho a su protegido, es la prueba fehaciente de la llenura de poder, mal utilizada y rastrera.

Como se vio en un video publicado en redes sociales, Vargas Lleras no tuvo escrúpulos para sacar la mano y pegarle a uno de los hombres que sin ninguna duda estaría dispuesto a jugarse su propia vida, con tal de salvarle la suya. Ante la indignación de millones de colombianos en Twitter, al Vicepresidente no le quedó otra que ofrecer disculpas públicas al escolta, quien como perro regañado tuvo que aceptarlas en medio de un discurso público. A leguas se notaba en su cara, la incomodidad y molestia a la que había sido sometido injustamente por el Vicepresidente.

No es la primera vez que ocurre una situación similar con Germán Vargas, pues luego de conocerse el primer video, se hizo viral una vieja grabación en donde éste empuja con displicencia al mismo escolta, quien, ni se inmuta por lo ocurrido. Lo anterior permite pensar que ese es el trato que está acostumbrado a dar el nieto del expresidente Carlos Lleras Restrepo, y quien desde niño, y como lo evidencian algunas fotos que empezaron a circular por estos días, ya empezaba a mostrar su carácter poco amable y sus ínfulas de niño consentido.

Del político siempre se espera carisma y buen trato, comportamientos muy dados en época de campañas electorales, lo sorprendente y al mismo tiempo desconcertante, es que actualmente y según algunas encuestas, Germán Vargas Lleras, sea el más opcionado para llegar a la Presidencia en 2018. Justamente, hoy, eso pareciera una inocentada. ¿Será ese el perfil que quieren los colombianos para su próximo Presidente?

REDACCIÓN EDITORIAL

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