¿Descoordinación o mala fe?


El pasado 25 de enero la alcaldesa Johana Aranda anunció que se cambiaría el pico y placa, y para tal efecto invitó a los ibaguereños a expresar sus propuestas al respecto, para tenerlas en cuenta e incluirlas en el nuevo decreto.

El asunto se volvió entonces tema central en las conversaciones de la ciudad y los dueños de vehículos estaban pendientes de las modificaciones. Después de recibir cerca de diez mil opiniones, el pasado martes, en horas de la mañana, la alcaldesa, en rueda de prensa, informó que ya estaba lista la nueva disposición.

A partir de ese momento comenzó una cadena de errores y malos entendidos que causó caos. Primero se publicaron unos cambios y más tarde salieron otros; además, se informó que el nuevo pico y placa regiría a partir de ese momento, con lo cual muchos conductores sacaron sus vehículos, confiados en que ya no estaba en vigencia el anterior decreto.

Sobre el mediodía la situación se tornó tensa, pues los agentes de tránsito impusieron comparendos e inmovilizaron vehículos por incumplir el pico y placa vigente. Para algunos ibaguereños, los guardas de tránsito aprovecharon la confusión reinante para imponer multas. Algunos concejales hicieron eco de las quejas ciudadanas. Uno de ellos, el concejal William Rosas, expresó a los medios de comunicación: “Esta confusión no puede recaer sobre el bolsillo del usuario que tiene vehículo. Hagamos una sola rueda de prensa y cuando esté listo el decreto, a partir de ahí empieza a funcionar. Las piezas gráficas de la Alcaldía quizás se prestaron para confusión de los conductores".

Finalmente, al caer la tarde, se expidió el decreto y en este se estableció que las variaciones operan desde el lunes 12 de febrero, y los conductores que incumplan la norma, entre este día y el viernes 16, serán amonestados y deberán asistir a un curso de educación vial. A partir del lunes 19 de febrero, se impondrán las sanciones que consisten en multa y la inmovilización del vehículo.

 Hasta ahora se desconoce si los comparendos impuestos en esta azarosa jornada serán anulados. Lo cierto es que hubo falta de coordinación y mala comunicación, pero la actitud de los guardas de tránsito deja mucho qué pensar, pues no se sabe si actuaron impulsados por el ánimo de mostrar resultados, como lo han hecho en las últimas semanas cuando se han registrados cifras de sanciones sin precedentes, o si se trató de “pescar en río revuelto”. Habrá que esperar las conclusiones de la Alcaldía sobre lo sucedido en este día.

 

 

El NUEVO DÍA

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