Este mismo Senador es quien tuvo la peregrina idea de reclamar para las congresistas el retorno de la inmunidad parlamentaria, que registró un auténtico plebiscito de rechazo.
A Santos y su gabinete les ha tocado en suerte uno de los mayores desastres naturales vividos en el país con gigantescos efectos económicos y ahora deberá sortear la enorme crisis financiera mundial que se avecina.
Por supuesto que cada uno es libre de opinar y proponer lo que le plazca, pero el Presidente del Congreso debe cohibirse de expresar iniciativas sin elaborar y que seguramente han de chocar con la ley, la constitución y el sentimiento colectivo.
El clamor nacional debe manifestarse en reclamo de la liberación de todos y cada uno de los retenidos injustamente y esta debe ser una condición irrenunciable para dar inicio a cualquier conversación de paz.
El uso de todas las formas de lucha hizo que se confundiera la crítica legítima con el terrorismo, la sujeción a la ley con la confabulación y las alusiones a la patria y al patriotismo como fórmulas para amparar a pícaros y criminales.
Con el avance de obras de infraestructura como la doble calzada Ibagué-Girardot y el Túnel de la Línea muchos inversionistas comienzan a reconocer a la capital del Tolima como atractivo centro regional para sus actividades.
Por supuesto que una demora de 60 años en construir un escenario adecuado tiene mucho que ver y algunos señalarán que no existe una suficiente oferta hotelera, a lo que debe sumarse que el tema del aeropuerto sin duda cohíbe cualquier iniciativa.