Una nueva jornada de protestas por parte de los taxistas se vivió en la Capital Musical, la cual terminó hasta que llegó el Secretario de Gobierno para concertar junto con los líderes una nueva reunión en la que escucharán sus peticiones.
Pese a que hace una semana el secretario de Gobierno, Carlos Portela, de manera tajante indicó que en Ibagué no se iban a permitir caravanas en el marco de la celebración de Halloween, la noche del miércoles un buen número de personas a bordo de motocicletas y vehículos, salieron a desafiar a las autoridades por las principales calles de Ibagué.
La difícil situación que afronta la ciudad por cuenta de los más de 13 mil casos positivos de Covid-19 que acumula y el número de fallecidos que sigue creciendo de manera exponencial, ha provocado que varios de los eventos deportivos que se pretendían realizar en la ciudad sean suspendidos o reprogramados en busca de evitar la propagación del virus.
La Alcaldía anunció la inversión de más de $3 mil millones durante este año para el Panóptico; sin embargo, dentro de sus proyecciones y para la culminación completa de todos los edificios de este espacio, según las proyecciones del Gobierno local, hace falta invertir otros $3.500 millones.
Con el fin de garantizar la seguridad y la movilidad de los ibaguereños, las autoridades adelantaron puestos de control en diferentes vías de la ciudad.
Los niños y adolescentes fueron los más participativos. Por medio de títeres, la comunidad de los barrios Hato de la Virgen, Jardín Santander y Buenaventura llevaron a cabo la actividad cultural, quienes invitaron a pobladores, transeúntes e instituciones públicas a una reflexión ambiental colectiva.
Con una reunión en inmediaciones del estadio Manuel Murillo Toro, varios taxistas de la ciudad se congregaron para expresar su descontento con la Alcaldía de Ibagué y las acciones que se estarían tomando para contrarrestar temas como la inseguridad, el transporte ilegal, que a juicio del gremio no son suficientes.