Hace poco más de un año llegó Impala Terminals a Colombia, exactamente a Barrancabermeja, en donde se inauguró un gran puerto multimodal de transporte de carga, situado en la margen derecha del río Magdalena, y el cual cuenta con 50 hectáreas de extensión, y un muelle de 1.200 metros.
Sin duda un proyecto ambicioso, el cual busca mejorar las operaciones de transporte de carga en el territorio nacional, y generar mayor rentabilidad a los productores y exportadores colombianos.
Esta multinacional suiza, ya cuenta con operaciones de comercio a centros de producción en departamentos como Antioquia, Cundinamarca y Santander, y según declaraciones de Alejandro Costa, gerente de Impala, el proyecto quiere llegar al Tolima, aprovechando el paso del Magdalena por nuestro departamento. Esta terminal portuaria, que actualmente mueve 80 mil barriles diarios de hidrocarburos, se convierte en el único puerto sobre un río del país, que puede hacer comercio exterior en diversidad de cargas. Pues además de los hidrocarburos, transportan materiales como maíz y hierro.
En el Tolima, la llegada de Impala Terminals tendría un impacto positivo, pues significaría el aprovechamiento de las zonas fluviales, generando inversión y desarrollo, debido a diferentes factores, entre ellos la generación de empleo, ya que para las operaciones de transporte terrestre, al menos en Santander, Impala contrata alrededor de 5 mil tractomulas. Además de ello, y quizás lo más llamativo del proyecto, sería el desarrollo turístico que se puede dar a los alrededores del Magdalena, actualmente seguimos viéndonos rezagados como destino turístico. Igualmente, de concretarse el arribo de Impala, se daría un buen cambio en la logística de los productores tolimenses, logrando a través de un proceso innovador, una mayor eficacia en el transporte de su mercancía, a mejor rentabilidad.
Se estima que 1,5 millones de toneladas de carga al año, serán movidas por Impala Colombia, quienes han sido claros en decir que sus operaciones cuentan con la garantía plena de protección del río y los ecosistemas, pues de ellos y de su permanente cuidado, depende el éxito del proyecto, que no solamente está enfocado en el transporte de carga, sino en el desarrollo económico, de la mano de las comunidades y regiones impactadas.
En ese sentido, se espera que próximamente directivos de Impala, vengan al Tolima para realizar un diagnóstico de la zona, y entablar conversaciones, no solo con la clase política, sino con los gremios, las comunidades, y los productores tolimenses, quienes finalmente, serían los principales beneficiados con el proyecto.
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