El drama del Ecuador nos recuerda que habitamos la misma zona inestable donde colisionan las placas que producen los terribles fenómenos, por lo que se deben fortalecer los programas de previsión tanto en aspectos como la construcción como en la disponibilidad de equipos para atención de emergencias.

Por supuesto que se parte de la base de que los proyectos a realizar han sido analizados a profundidad, tienen la necesaria prioridad dentro del Plan de Desarrollo y cumplen con los requerimientos técnicos y legales para culminarlos con éxito y satisfacción de los usuarios, pues han de ser ejecutados con contratistas idóneos y probos.

Nadie puede explicar que quienes están enterados al instante de lo que acontece en las distintas regiones del país ignoraran lo que ocurría en sus mismas narices y en la vecindad de sus propiedades, con todo salvajismo y a la vista de todos.

Como hienas y por todo el país están prestos a caer sobre los presupuestos y botines como los 680 millardos de pesos que el Gobierno destina por año a la alimentación de los alumnos de las entidades oficiales.

Los casos más graves se hacen evidentes con las barras de equipos como Nacional, Millonarios, Santa Fe y Medellín, pero no excluye a los fanáticos de divisas menos conocidas como el Cortuluá que la emprendieron recientemente contra un bus del Deportes Tolima.

Solo falta que Vallejo repita que no hay problema con la desaparición de ese sistema hídrico pues la zona no está habitada por seres humanos sino por algunos indígenas, como lo expresó en inmortal frase. ¿Cuándo es que se va a producir la anunciada crisis ministerial?

Es preciso volver los ojos al pasado y repasar lo ocurrido en los últimos 70 años para impedir que se repitan los hechos de sangre y violencia. Faltaría más que se alcanzara la paz con unos violentos para que el país tuviera que soportar, otra vez, la violencia del otro lado del espectro político.

Afortunadamente el Gobierno se ha amarrado los pantalones y ha apoyado sólidamente las tareas de la Superintendencia y no se ha dejado amedrentar de los oscuros intereses que se mueven en el trasfondo y que no tienen empacho en usar toda clase de armas, desde las de fuego hasta las jurídicas, para preservar las anómalas situaciones.

En Islandia renunció el Primer Ministro, Perechenko alista maletas y en Gran Bretaña hay manifestaciones para que se vaya Cameron. Eso que esta es apenas la cuarta empresa de su tipo en Panamá y tan solo se revelaron la cuarta parte de sus archivos. Vale decir que hay otros 48 paraísos fiscales en funcionamiento.

Algunos ejemplos pueden ilustrar la presencia de tales dolencias en nuestras comunidades por lo que debe evitarse su propagación so pena de que se convierta en pandemia.